¿Es machismo el comentario que le hicieron a Andrea Guerrero?

“Adelante con la moda”, este fue el comentario con el que el periodista deportivo Andrés Marocco le cedió la palabra a su colega, la también periodista deportiva Andrea Guerrero, y que desató la tormenta en la previa del partido entre Santa Fe y Deportivo Cali.

“¿Usted me está queriendo decir que yo vengo acá (previa del partido) a hablar de moda?, si es así, creo que está muy equivocado. Bienvenido al siglo XXI. Suele pasar, empezó con el control de televisión, ya vamos conduciendo los programas”, expresó visiblemente molesta la famosa periodista, reconocida por ser una de las pocas mujeres en alcanzar una posición tan alta en el periodismo deportivo colombiano, especialmente en los cubrimientos de fútbol.

Las redes se llenaron de comentarios a favor y en contra de la reacción de Guerrero frente al comentario de su colega.

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Sin embargo, la periodista no ha querido pronunciarse al respecto en ninguna de sus cuentas, y cuando El País intentó contactarla dijo que por el momento no daría ninguna declaración.

Por su parte, Marocco desde su cuenta de Twitter pidió disculpas, por medio de una imagen con un texto en donde explicaba que con su expresión buscaba parafrasear “a la gran Pilar Castaño y su programa de TV de décadas anteriores”, que se trataba de un modismo que solía usar en su profesión para dar paso a su compañero o compañera de turno y que “jamás” quiso ofender a Andrea ni a ninguna mujer.

Para Tatiana Duque, periodista con perspectiva de género, esta disculpa no es real, ya que “demuestra que él sigue creyendo que lo que hizo está bien y se escuda bajo la idea de que simplemente lo malinterpretaron o no entendieron lo que realmente quiso decir, sin percatarse que esa es la típica excusa de las personas que hacen uso del machismo y la misoginia para generar sus chistes”.

Alba Nubia Rodríguez, exdirectora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género, Mujer y Sociedad de la Universidad del Valle, comparte la opinión de Duque y opina que “una burla y un estereotipo como el que le dijo este periodista a su compañera, no es un chiste, no es broma, es violencia simbólica, esa que no tiene una expresión explícita, que no tiene una manifestación física, pero sí perpetúa relaciones de inequidad, de exclusión, con brechas y estereotipos de género. Eso es un abusivo”.

El verdadero problema con este tipo de violencias -en donde también entraría la constante reproducción en los medios de roles de género donde se muestra a la mujer como un objeto que no puede opinar-, es que son silenciosas y seguramente por ello no se les da la suficiente importancia y según Duque, no están certificadas como violencia de género en diversos países.

La falta de reconocimiento de estos ‘chistes’ como violencia, acarrea un peligro para las mujeres, ya que “las violencias simbólicas, que tiene como principal característica perpetuar la sumisión, las relaciones de desigualdad, poder y subordinación entre hombres y mujeres, son la base de las demás violencias, que van escalando de ahí hacia arriba”, explica Nubia.

Aunque Duque reconoce que no sabría cómo hacer entender a algunos el tinte machista que poseen este y otro tipo de comentarios y estereotipos, opina que mínimo todos los y las periodistas deberían tener una capacitación en perspectiva de género.

“En este caso, Marocco no es solo una persona, es un profesional en periodismo, que tiene una carga y una responsabilidad social importante, ya que los periodistas son formadores de opinión, son transformadores y perpetuadores de valores sociales”, explicó la periodista de género para quien la reproducción de roles machistas en los medios de comunicación, tiene un “efecto indirecto en la legitimación y perpetuación de la violencia de género”.

Para Nubia no solo se trata de los estereotipos, que son el claro reflejo de la “sociedad patriarcal en la que vivimos”, también se trata de la falta de un lenguaje incluyente.

“El lenguaje es la expresión del pensamiento y la cultura de una sociedad. Un lenguaje no incluyente, que no nombra a las mujeres, perpetúa las desigualdades y las brechas de género. La falta de este lenguaje en los medios de comunicación termina influyendo en la inequidad”, aclara Nubia.

Tras el anuncio del retiro de Uber de Colombia uno de los líderes de los taxitas, Freddy Contreras Ospina, montó un video en redes sociales donde dijo: “A las señoras que manejan Uber, como empleadas domésticas están recibiendo, para lavar, para planchar están recibiendo.
O sea, trabajo si hay”.

“Ligar a las mujeres únicamente con las labores del hogar tiene varias connotaciones, una de ellas es la invisibilización de la voz de la mujer en lo público. Pensar que las mujeres seguimos estando solo en lo privado aparenta que nuestro lugar es todavía en los trabajos de cuidado, en los trabajos domésticos y eso para mí tiene varios matices peligroso que conducen al detrimento de la humanidad de la mujer, su dignidad y su propia identidad”, dijo al respecto Tatiana Duque, periodista de género.