Colombia
Crisis humanitaria en Samaniego, Nariño. Más de 1000 desplazados por enfrentamientos de grupos al margen de la ley
El ELN y disidencias de las Farc mantienen confrontaciones desde hace cuatro días en zona rural de este municipio de Nariño.
El alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, realizó una propuesta el 5 de agosto dirigida al ELN y al Estado Mayor de las disidencias de las Farc, instándolos a declarar una tregua en las confrontaciones que llevan cuatro días en El Desío, zona rural del municipio de Samaniego, Nariño.
El objetivo de la tregua es permitir el ingreso de ayuda humanitaria al territorio y establecer un corredor que facilite la creación de un acuerdo humanitario. La propuesta busca aplicar de manera irrestricta el Derecho Internacional Humanitario (DIH) para garantizar el respeto y la protección de la población civil afectada por los enfrentamientos armados.
Asimismo, el alcalde de Samaniego, Oscar Pantoja, se unió a la solicitud y pidió al ELN y al EMC que permitan la instalación de un corredor humanitario para la salida de las comunidades del territorio afectado y el ingreso de ayudas humanitarias a las veredas de El Desío, Llano, Vergel y San Antonio. Los habitantes de El Desío se han visto obligados a abandonar sus viviendas para protegerse de la violencia.
La situación en la zona es delicada, y el alcalde Pantoja manifestó su preocupación por la posible presencia de minas antipersonal en los caminos veredales y vías, lo que representa un grave riesgo para la población.
La crisis humanitaria también ha afectado a otros municipios de la región, como La Llanada, Los Andes y Santracruz, donde se han registrado desplazamientos de pobladores debido a los enfrentamientos entre grupos guerrilleros.
El alcalde Pantoja hizo un llamado al Gobierno Nacional para brindar ayuda y controlar la crisis humanitaria que están enfrentando las comunidades afectadas. Más de 500 personas, incluyendo niños y mujeres, han buscado refugio en el coliseo del municipio, huyendo de la violencia armada.
Además, el alcalde advirtió que las veredas el Palacio, Betania, Andalucía y Buena Vista se encuentran confinadas debido a los enfrentamientos, y están esperando una oportunidad segura para evacuar a los habitantes. El corregimiento del Sande también está en riesgo, debido a la presencia de grupos armados ilegales en la zona montañosa.
El senador Robert Daza esta presente en el coliseo donde se estan resguardando las comunidades campesinas desplazadas: “Estamos pidiendo a la Unidad de Víctimas, al ICBF, a la Gobernación de Nariño para que se hagan presentes y atiendan esta emergencia” por otro lado informó que las vías de acceso están siendo minadas y la población sigue estando entre el fuego cruzado.
Estamos en el municipio de Samaniego, Nariño con las comunidades desplazadas por el enfrentamiento de grupos armados en el corregimiento de Decio, Betania y sus veredas. Llamado urgente a la presencia de @UnidadVictimas, @DefensoriaCol, @Mineducacion, @ICBFColombia, @gobnarino. pic.twitter.com/gCn5136SwR
— Robert Daza Senador Campesino (@RobertDazaG) August 6, 2023
La situación es preocupante y demanda una respuesta urgente para proteger la vida y la seguridad de las comunidades afectadas por el conflicto armado en la región de Nariño.
Nariño, golpeado por la violencia
En la zona rural de Tumaco, Nariño, más de un centenar de familias indígenas pertenecientes al pueblo awá se encuentran impedidas de ingresar a sus resguardos debido a que los caminos ancestrales están minados.
La crisis humanitaria que enfrentan los Awá ha alcanzado niveles extremos, con líderes denunciando un exterminio sistemático por parte de grupos armados ilegales que se disputan las rutas del narcotráfico en la extensa zona limítrofe con Ecuador.
Además, el resguardo Nunalbí Alto Ulbí ha tenido que desplazarse para protegerse de grupos armados ilegales y se enfrenta al riesgo de confinamiento debido a la presencia de minas antipersonal en los caminos ancestrales.
Entre los desplazados indígenas awá se encuentran menores de edad, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad que requieren urgentemente enseres, alimentación, agua y prendas de vestir. Ante esta dramática situación, la Unipa ha exigido una respuesta inmediata del Gobierno Nacional para garantizar el derecho a la vida y detener el exterminio del pueblo awá.
El resguardo indígena Cuascuabí Paldubí también enfrenta un drama humanitario, con 90 familias y 313 personas que han tenido que abandonar sus viviendas debido a los constantes combates protagonizados por actores armados en el territorio. La situación es crítica y demanda soluciones urgentes y efectivas para proteger la vida y la integridad de estas comunidades indígenas.