Cali
¿Qué está pasando en las cárceles de Cali? Los hechos inquietantes que generan preocupación
Fugas, motines y las cifras de hacinamiento al alza son los agravantes de la situación actual.
Las recientes fugas y motines que se han presentado en las cárceles de la ciudad no solo han dejado al descubierto las precarias condiciones en las que se encuentran estos centros de detención; también han dejado claro que no hay espacio suficiente para alojar a tantos reclusos.
De hecho, algunas cárceles sobrepasan la barrera del 1000 % de hacinamiento. Lugares que solo tienen capacidad para 13, 15 o 20 privados de la libertad han tenido que apañárselas para albergar a 117, 101 y 109 individuos, respectivamente.
Las estaciones con las cifras más críticas de hacinamiento, de acuerdo con los datos entregados por las autoridades, con corte al pasado 19 de febrero, son: Los Mangos (1950 %), Desepaz (1170 %), Lido (1090 %), Fray Damián (1010 %) y Guabal (1000 %).
A pesar de que esta no es una problemática netamente relacionada con la capital vallecaucana, pues a nivel nacional las cifras de sobrecupo están por el orden del 20 %, sí preocupan los recurrentes hechos de delincuencia en la ciudad.
En lo corrido de este año, con respecto al 2022, ha aumentado el hurto a personas (8744 vs. 7619), las extorsiones (135 vs. 87) y los secuestros (7 vs. 1).
Asimismo, la cifra de homicidios, con corte al día de ayer, presenta un leve incremento a lo registrado en el año 2022, cuando se dio el número histórico de disminución de casos. Hasta el 17 de mayo, un total de 390 personas habían sido asesinadas en la ciudad de Cali, mientras el año pasado, a esta misma fecha, iban 388.
También preocupan los recursos limitados con los que cuenta el Distrito para mejorar las condiciones de las instalaciones privativas de la libertad o para construir nuevos centros. Para este año, el presupuesto de la Secretaría de Seguridad y Justicia ronda los $ 60.000 millones, a la espera de aumentos en el transcurso de la vigencia a partir de lo que se recaude por los impuestos de los caleños.
Aun así, no basta para dar solución a los inconvenientes que se presentan con los centros de detención.
Tres opciones para aliviar la crisis
Para el secretario de seguridad de Cali, Jimmy Dranguet, el hacinamiento que hay en las diferentes estaciones de Policía y en las URI genera una gran preocupación para las autoridades del distrito, por lo que habría un plan de acción a corto, mediano y largo plazo.
Según el funcionario, la primera solución que se implementará es la suscripción de un convenio con el Inpec para trasladar cerca de 500 sindicados a diferentes establecimientos carcelarios de Cali y el sur del país.
“Ya está muy avanzado este convenio porque tenemos los recursos aforados y esperamos hacer ese traslado. Vamos a darles prioridad a las personas que están recluidas como sindicados en el establecimiento de San Nicolás”, explicó.
Como segunda medida, se está construyendo un proyecto para crear un fondo carcelario que permita, de aquí a cinco años, construir una cárcel para sindicados.
“La operatividad con Policía, las diferentes detenciones en flagrancia y las órdenes de captura que permanentemente emite la Fiscalía, nos han permitido capturar en el 2023 a cerca de 1600 personas. Por esto, Cali necesita un establecimiento carcelario para albergar a 2800 sindicados”, dijo Dranguet.
El dato más reciente de las capturas, compartido por la Secretaría de Seguridad y que tiene fecha de corte este 17 de mayo, indica que ya van 1919 en el 2023, con una mayor incidencia de las capturas en flagrancia.
La tercera solución, y de más largo plazo, es la construcción de un nuevo sitio de detención transitorio. “Para adecuar este lugar ya tenemos $ 3000 millones aforados. Contamos con una bodega, al norte de la ciudad, y estamos adelantando todo el trámite para iniciar rápidamente su construcción”, complementó.