Cali
Piden reforzar con militares y policía los controles de tránsito en Cali
La propuesta se da luego del caso de agresión a agentes de movilidad. En lo corrido del año se han presentado 31 de estos ataques, mientras las infracciones han aumentado un 42,9 %.
Por Gerson David Hincapié, periodista de Cali
El mal comportamiento de los caleños en las vías se está volviendo crítico. Con un incremento del 42,9 % en las infracciones entre enero y agosto del 2023, comparado con 2022, situaciones como las del pasado miércoles cobran mayor significado.
Al lado del centro comercial Cosmocentro, un grupo de motociclistas agredió a agentes de tránsito que realizaban labores de control, luego de que estos subieran sus motos a una grúa para inmovilizarlos. Mientras los insultaban y agredían hasta con armas cortopunzantes, bajaban las motos de la plataforma. Todo quedó en video.
Ya son 31 los casos de intolerancia por parte de los ciudadanos de la capital del Valle en los que los guardas de tránsito son víctimas durante el 2023.
De acuerdo con Henry Martin, experto en seguridad vial, solo hay dos formas de comportarse bien: una moral, en la que a los mismos ciudadanos les nazca acatar las normas, o una punitiva, en la que toca ejercer control.
En ese sentido, dijo que la solución pasa por seguir haciendo estos controles en las vías y que, en lo posible, estos sean reforzados con policías y militares, de ser necesario.
“Ya que la base de la alta siniestralidad que vive Cali a través de los años es debido a múltiples factores, pero uno de los más importantes es el mal comportamiento en vía, alta velocidad como principal factor de riesgo mortal, el incumplimiento de las normas de alistamiento del vehículo y el no uso de los elementos mínimos de seguridad como el casco”, expresó.
Por su parte, Luis Felipe Barrera, especialista en asuntos de seguridad ciudadana, aseguró que estas personas que incumplen la ley, impiden los procesos de sanción y hasta llegan a agredir a un funcionario logran desintegrar la cultura de la legalidad y los principios básicos de convivencia.
Declaró que, por tanto, no pueden quedarse impunes estos actos y deben ser sancionados de manera ejemplar, de acuerdo a la gravedad de sus comportamientos.
Asimismo, como solución a la rebeldía ciudadana frente a los controles a las normas de tránsito, sostuvo que “el cuerpo de agentes de policía y de movilidad deben retomar esta articulación para hacer puestos de control mixtos que eviten esta clase de conductas. Incluso trabajar con el Batallón de Policía Militar No. 3 que brinda apoyo a través el control militar de área urbana y cuida a Cali en corredores viales claves como la vía Cali Jamundí y el Kilómetro 18. Las entidades deben cerrar filas y recibir todo el respaldo de las autoridades civiles pues esto no puede seguir haciendo carrera y aumentando la percepción de desorden en las calles”.
En caso de que eso no sea suficiente y sigan ocurriendo situaciones de agresión a los agentes de tránsito y de “anarquía vial”, lo ideal es dirigirse a la Fiscalía e interponer la respectiva denuncia contra esos ciudadanos.
Así opinó el concejal Juan Martín Bravo, quien manifestó que ya es hora de que las autoridades aprieten en su ejercicio de control. “Eso solo está ocurriendo en Cali y en Colombia porque en ninguna parte del mundo pasa esto. Que denuncien las agresiones y que entren todos los procesos de la Fiscalía, y ponemos a voltear a las personas que están irrespetando a la autoridad”, comentó.
La Secretaría de Movilidad de Cali estuvo de acuerdo con esas consideraciones. De hecho, desde la entidad revelaron que se avanza en el proceso de interponer las denuncias contra los dos únicos ciudadanos capturados en el hecho, por los delitos de agresión a funcionario y daño a bien público.
“Los hechos de intolerancia son por desconocimiento e incumplimiento de los deberes que tiene cada usuario en la vía, nosotros tenemos que respetar esos espacios de convivencia. Hay una señalética, hay demarcación y unos espacios que hay que respetar”, dijo Javier Arias, secretario de Movilidad de Cali.
Informó que las motos que estaban siendo inmovilizadas se encontraban estacionadas en lugares indebidos, ocupando espacio público y los andenes para peatones.
¿Y el control al pago de multas?
La Secretaría de Movilidad también resaltó que entre los conductores implicados había algunos con problemas de documentación, a saber, no tenían sus papeles en regla.
En las grabaciones del hecho que circulan por redes sociales quedaron captadas tres placas de motos, cuyos propietarios habían sido inmovilizados e hicieron parte de la agresión. De acuerdo con el sistema de la Secretaría de Tránsito, dos de las tres placas tienen varias multas registradas, por lo que sus conductores son reincidentes.
En el caso menos grave, se contabilizaron cinco multas, una incluso está impuesta desde el 2019. La deuda total asciende a los $ 5.9 millones, y pese a que tres de ellas se encuentran en cobro coactivo, no hay ningún acuerdo de pago vigente y el ciudadano se movilizaba sin ningún inconveniente.
La otra situación es la que más llamó la atención. El segundo vehículo tiene un total de 44 multas que vienen siendo acumuladas desde febrero de 2018 sin que haya a la fecha ningún acuerdo para saldar la deuda, que escaló a la cifra de $ 40.7 millones.
El conductor de este vehículo les gritó a los guardas: “Ustedes no pueden hacer eso”, mientras huía del lugar.
Son varios los casos conocidos por El País en los que, pese al gran número de multas, los ciudadanos siguen circulando sin sonrojarse.
María Espinosa es una caleña de 25 años que, el 1 de enero de 2022, sufrió un accidente mientras transitaba en su moto, por culpa de un conductor en estado de embriaguez que la embistió y luego se dio a la fuga.
“Una semana después interpuse la denuncia ante la Fiscalía con el croquis del siniestro vial”, contó, pero mes y medio después solo le informaron que el caso se había archivado por falta de pruebas. La ciudadana también pudo enterarse que el individuo que la había atropellado luego pudo retirar el vehículo de los patios del tránsito sin haber pagado sus multas.
En total, registra 15 comparendos desde marzo del 2015, y tan solo un mes después del siniestro, en febrero de 2022, fue multado nuevamente en el mismo carro del incidente por conducir con la licencia vencida.
El concejal Juan Martín Bravo criticó que la oficina responsable del cobro coactivo en la Secretaría de Tránsito desempeña una labor mala e ineficiente, lo que queda demostrado con todas estas cifras comprobables.
“No están embargando, porque cuando a las personas las embargan, inmediatamente aparecen. Si vemos que no se está haciendo de forma eficiente el cobro de las multas, si no se están pagando, entonces tercericemos eso, démoselo a otra persona, pero que efectivamente hagamos el ejercicio de que haya una oficina dedicada a eso y que sea eficiente, así como cuando le cobran a uno los bancos”, sentenció Bravo.