“Los estudiantes quedaron en shock”: docente narra minutos de terror en colegio de Meléndez y hace un llamado a las autoridades

Pánico, terror y zozobra hacen parte de las emociones que quedaron registradas en los dos mil estudiantes que asisten a la Institución Educativa Álvaro Echeverry Perea del barrio Meléndez, tras la oleada terrorista del pasado martes 10 de junio.

“El día que explotó la motobomba nosotros nos encontrábamos en horario de clases desde las 6:30 de la mañana. Apenas escuchamos la detonación, todo el mundo entra en pánico”, así relata los momentos de angustia, Miguel Sánchez, uno de los docentes.

Minutos después de la explosión, decenas de padres de familia se agolparon en las afueras del recinto con el objetivo de reunirse con sus hijos y tener la certeza de que nada les había sucedido.

“Empezamos a tener oleadas de padres y madres de familia en la portería del colegio, desde ahí gritaban de forma desesperada en que sacáramos a los chicos”, afirma.

De acuerdo con el maestro, esta situación hizo que decenas de estudiantes se encontraban en estado de shock.

“Se originó un gran problema porque hay personas heridas que son familiares de los estudiantes del colegio. Además, hay muchos alumnos que sienten miedo de venir a clases”, dijo Sánchez.

Piden atención de las autoridades

Miguel Sánchez manifestó que uno de los pedidos de la comunidad educativa se encuentra relacionado con la declaración del colegio como zona de alto riesgo por su ubicación en puntos como el Batallón Pichincha y la estación de policía de Meléndez.

“La razón por la cual damos a conocer esta situación es porque el colegio se encuentra dentro del terreno del Batallón Pichincha y esto nos está trayendo problemas porque la institución no está declarada en zona de alto riesgo”, explicó.

El docente indicó que este no sería el primer ataque de carácter terrorista que han sufrido en los alrededores de la institución educativa durante los últimos años.

“El primero fue la explosión del carrobomba del año pasado que fue casi al lado del colegio, en horas de la noche. El otro es la motobomba que explotó el día martes”, resaltó Sánchez.

Para Miguel Sánchez es importante que las autoridades puedan ayudarles en la implementación de soluciones para solventar la problemática experimentada por la comunidad de estudiantes, docentes y padres de familia.

“No tenemos apoyo en la seguridad, no tenemos apoyo de ninguna secretaría para que existan las condiciones necesarias para el desenvolvimiento de las actividades académicas. En ese contexto, lo que estamos pidiendo concretamente es la declaratoria del colegio como zona de alto riesgo”, afirmó.