Cali
Intercontinental, el hotel que sigue brillando en Cali a sus 54 años
Entre recuerdos, esta joya arquitectónica se renueva sin perder el encanto que la ha convertido en un personaje insigne de la ‘Sucursal del Cielo’.
20 de jul de 2025, 11:37 a. m.
Actualizado el 20 de jul de 2025, 11:37 a. m.
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En una de sus 295 habitaciones, Shakira descansó antes de subir a los escenarios caleños, cuando aún era una estrella en ascenso.
De igual forma, Gilberto Santa Rosa ensayó sus boleros y salsas, Tito Nieves pidió café colombiano mientras preparaba su show, y el arquero brasileño Rogério Ceni, leyenda del São Paulo, intentó convencer a un joven gerente para que vistiera la camiseta de su equipo.
“Le agradecí, pero mi corazón es rojo, del América”, cuenta con una sonrisa Mauricio Montoya Bermúdez.

Anécdotas como estas no son solo recuerdos, hacen parte viva del Hotel Intercontinental de Cali, que este 24 de julio cumplirá 54 años como uno de los símbolos más representativos de la capital del Valle del Cauca.
Su historia se entrelaza con la de Cali desde 1971, cuando abrió sus puertas con motivo de los VI Juegos Panamericanos.
“Todo este tiempo se construyeron muchas historias. La ciudad ha crecido alrededor del Inter. Hoy seguimos siendo el hotel de los caleños”, afirma Montoya, el gerente que lidera la transformación del hospedaje.
Génesis deportiva
La construcción del Intercontinental inició en 1969, con el objetivo de recibir, con altura internacional, a los visitantes y delegaciones que llegarían a los Panamericanos.

Desde entonces, el hotel ha sido anfitrión de artistas, gobernantes, empresarios, deportistas, reinas de belleza y familias de todos los rincones del país y el mundo.
Situado estratégicamente en el oeste de la ciudad, el Inter (como muchos lo mencionan) mantiene su fachada original, una postal reconocida por caleños y visitantes.
Pero, más allá del edificio, lo que lo convierte en un ícono es su capacidad de evolución sin perder su identidad.
Tiene 295 habitaciones de diferentes categorías, desde estándar hasta suites presidenciales, y entre sus comodidades se destacan las ventanas antirruido, cortinas tipo black-out y estándares internacionales de descanso y limpieza.
Durante la pandemia del Covid-19, el Intercontinental decidió avanzar: reformó por completo su primer piso y potenció su apuesta gastronómica.
Hoy tiene cinco restaurantes con identidad propia: Origen, La Pizzería Estelar, Maki Bar, La Terraza Steak House y Bulería. Cada uno ofrece un estilo distinto: cocina criolla, española, japonesa, saludable o parrilla.

En conjunto suman 176 platos fuertes, y lo más notable es que más del 70 % de sus comensales visitantes son caleños.
“Queríamos que el hotel dejara de ser visto solo como un lugar para dormir. Ahora es un punto de encuentro familiar, cultural y gastronómico”, explica Montoya.
La estrategia ha funcionado, convirtiendo al Inter en uno de los espacios gastronómicos más concurridos y diversos de la ciudad.
Compromiso medioambiental
El Intercontinental también ha asumido un compromiso firme con la sostenibilidad.
En la azotea del hotel, donde antes operaba un helipuerto, hoy brillan 1560 metros cuadrados de paneles solares, que generan alrededor del 10 % de la energía total consumida.
Además, el hotel ha adoptado el Parque Santander, vecino a sus instalaciones, participando en actividades de conservación, siembra de árboles y jornadas educativas.
Mauricio Montoya Bermúdez, gerente general del Hotel Intercontinental.“La hotelería es cero monótona. Somos felices recibiéndolos. Queremos seguir creciendo con ustedes”.
También apoya colegios con útiles escolares, libros y jornadas pedagógicas. Todo esto forma parte de su estrategia Ecoestelar, enfocada en generar impacto positivo en lo ambiental y lo social.
“No solo queremos recibir huéspedes. También queremos devolverle a Cali lo que nos ha dado”, afirma Montoya.
Esta visión ha hecho que el Inter sea parte activa en causas y eventos de ciudad, tales como la primera maratón de Cali, la Cumbre del Pacífico, la COP16 y otros encuentros que fortalecen el tejido urbano y económico.
Un hotel con alma
El Intercontinental no solo es una edificación histórica. Es un espacio que muchos asocian con celebraciones familiares, bodas, congresos, reuniones ejecutivas o amenas tardes en la terraza.
“Es un hotel con alma. Aquí se celebran los momentos más importantes de la vida de muchas personas”, dice el gerente.
Hay caleños que han celebrado allí su grado, su matrimonio, el nacimiento de sus hijos o sus reuniones de negocios más memorables.
Entre sus diferenciales destaca su piscina semiolímpica, la más grande del sector hotelero en la capital vallecaucana. A ella se suman sauna, turco, jacuzzi, spa con rituales personalizados, gimnasio abierto las 24 horas y un área de lavandería con sello ecológico.

También cuenta con 23 salones para eventos, con capacidad para hasta 800 personas, zonas de coworking, tecnología de punta, internet de alta velocidad y una atención personalizada para quienes lo eligen para sus reuniones sociales o corporativas.
Para el primer trimestre de 2026, el hotel tiene planeada una renovación profunda de sus habitaciones con nuevo mobiliario, actualizaciones tecnológicas y mejoras en el diseño de interiores.

“Nos actualizamos porque la hotelería se transforma constantemente, pero siempre cuidando lo esencial: nuestra conexión con la ciudad y el cliente”, afirma Montoya.
El Intercontinental continúa fortaleciendo su liderazgo como centro cultural y gastronómico de la ciudad, apostando por nuevas alianzas estratégicas con sectores educativos, culturales, tecnológicos y deportivos que quedan en la memoria colectiva de sus visitantes.