“Hay unos intereses porque no mejore el alumbrado público de la ciudad”: Roger Mina, gerente general de Emcali

El proceso contractual por más de $93.000 millones para operar el alumbrado público de la ciudad por lo que resta del 2024 está en boca de todos los caleños. Roger Mina, gerente general de Empresas Municipales de Cali, desvirtuó los señalamientos sobre un supuesto proceso ‘sastre’ para entregar el contrato ‘a dedo’.

Por el contrario, consideró que algunos de quienes generan esas críticas tienen intereses ocultos para que el servicio de alumbrado no mejore y Cali siga en el rezago.

El País: Gerente, vayamos al grano. ¿El proceso está amañado?

Roger Mina: Claro que no, es un proceso que se ha hecho con los mayores estándares de contratación, donde lo que queremos es garantizar que los caleños cuenten con las mejores empresas en términos técnicos y financieros. Queremos que haya pluralidad, distintos oferentes en distintas zonas de la ciudad para poder, incluso, comparar los rendimientos y los precios, y que así tengamos certeza de cuánto vale realmente cubrir este servicio de alumbrado público y la ciudad pueda rápidamente ponerse a tono con las mejores tecnologías.

EP: En resumen, el proceso sigue...

RM: No vamos a bajar el proceso porque está bien hecho, obviamente los entes de control revisarán y nosotros estamos dispuestos a compartir toda la información.

El objetivo sigue siendo adjudicar el proceso el 22 de julio del 2024, entonces haremos ajustes incorporando esas 350 observaciones que nos hicieron y publicaremos unos nuevos pliegos

Roger Mina, gerente de Emcali.

EP: ¿Qué tan cierto es que una condición dice que si solo un oferente resulta habilitado, se quedará con toda la operación de la ciudad?

RM: En teoría es cierto, en la práctica es difícil que pase porque establecimos unas condiciones donde bajamos las barreras de entrada y esperamos que el mercado corresponda. Lo que uno esperaría es tener muchas ofertas buenas para las distintas zonas, pero en el eventual caso extremo de que alguna de las zonas se nos quede sin un oferente, nos veríamos en la necesidad de asignarle dos zonas a un único oferente porque no podemos dejar ninguna parte de la ciudad sin servicio.

Pero hay mucho interés del mercado por participar, 37 empresas manifestaron su interés de hacer parte de este proceso y presentaron más de 350 observaciones.

EP: Hoy en el Concejo lo cuestionaron por el elevado valor de cada bombilla en el contrato, y se habló incluso de un presunto detrimento. ¿Qué responde ante esto?

RM: Ahí yo hago un llamado a la responsabilidad, es bastante ligero e irresponsable salir a hablar de precios de luminarias sin detallar cuáles son las especificaciones. Nosotros en el servicio de alumbrado público estamos sujetos a la normativa nacional. La Uaesp (Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos) es quien dice cuáles son las especificaciones técnicas que deben cumplir las luminarias que se instalan en la ciudad.

Acá no estamos hablando de salir a comprar cualquier cosa con cualquier especificación, el ejercicio no es tan sencillo. Ante esa afirmación yo respondo: 1. No es válida la comparación porque no sabemos a qué luminarias se está refiriendo la concejal; 2: hay que adicionar el costo del IVA, la estampilla Distrital y los parámetros que nos exige la Uaesp; y 3: el valor que aparece en el proceso es un precio techo, entonces como es una convocatoria abierta y competitiva, si alguien puede ofrecer un precio muy por debajo de ese precio techo, pues va a tener ventaja frente a los demás.

EP: ¿Por qué Emcali no decidió operar el servicio, como muchos piden?

RM: Nosotros sí queremos quedarnos con el negocio del alumbrado, pero es una responsabilidad grande prestar el servicio que se merece la ciudad, entonces tiene que haber un proceso de alistamiento, una serie de tareas para asegurar que cuando nosotros asumamos la responsabilidad, podamos responder de la manera correcta. No era prudente ni responsable asumir el servicio en el mes de julio, ¿por qué? Porque en este momento tenemos en Emcali muchas tareas, tenemos rezagos en inversiones, en cosas que debemos hacer en las tres unidades de negocio, y asumir el reto de modernizar 60.000 luminarias en tan poco tiempo requiere un entrenamiento, contratación de personas y demás. Todo ese proceso toma tiempo.

EP: ¿Cuánto tiempo necesitan?

RM: La propuesta va a quedar lista este año, pero esa propuesta se la tenemos que presentar a la ciudad y le tenemos que decir: “Mire, la ventaja de que usted le permita a Emcali asumir esa responsabilidad es esta”.

Eso tiene que ser con hechos y datos concretos y no solamente por la intención de que Emcali lo haga. Estoy seguro de que tenemos la capacidad de hacerlo, pero debemos ser muy responsables con la ciudad y hacerlo bien, por eso el contrato que se va a firmar es hasta diciembre.

EP: ¿Por qué cree que hay tanto inconformismo de un sector del Concejo frente al contrato? ¿Cree que hay algún interés detrás?

RM: Yo creo que hay interés porque no cambie nada, por eso desde el año 2000 hasta lo que va corrido del 2024 no ha cambiado nada y hemos tenido el mismo esquema con los mismos resultados.

Necesitamos sacar a Cali de las tinieblas. Hoy tenemos más del 60% de luminarias de la ciudad con una tecnología obsoleta, que es la de sodio y consume un 50% más

Roger Mina, gerente de Emcali.

Claramente sí hay unos intereses porque no mejore el alumbrado público de la ciudad y un interés que yo considero muy mezquino, porque esto tiene consecuencias en la percepción de seguridad en la ciudad, en los índices de calidad del aire y en todos los aspectos de la vida de los caleños, entonces sí creo que hay que sobreponer el interés común sobre el interés particular de no permitir que haya ningún cambio en el esquema.

EP: En otros temas, ¿qué hay detrás de la solicitud de renuncia que le hizo a varios de sus gerentes de unidad?

RM: Hay una realidad en la Administración y es que uno permanentemente debe estar revisando su estrategia, debe estar revisando cómo se está implementando, qué tan exitosa está siendo y qué cambios de rumbo hay que hacer en determinados momentos.

Las personas que salieron no lo hicieron por ser malos funcionarios, sino por cambios en esa estrategia, porque digamos que hay ciertas prioridades en cada uno de los negocios, y el perfil de las personas que están liderando esos negocios pues debe adaptarse a esas prioridades.

Sí es cierto que se le pidió la renuncia protocolaria a todo el equipo directivo y se le aceptó la renuncia a dos gerentes, la gerente Comercial (Stefanía Doglioni) y al gerente de Acueducto y Alcantarillado (Mauricio Jiménez).

EP: ¿Cómo le va con los sindicatos de la empresa? En el ambiente se dice que algunos no lo dejan avanzar...

RM: Yo considero que tengo una buena relación con las organizaciones sindicales, pero más importante que eso son todos los trabajadores de Emcali y creo que hay conciencia en los trabajadores en que las cosas hay que hacerlas de forma distinta, en que hay que cambiar muchas prácticas para que la empresa salga adelante.

Siempre y cuando haya esa alineación con los trabajadores de Emcali, yo estaré muy tranquilo y muy atento para sacar a la empresa adelante de la mano de ellos.