Cali
Exclusivo: Los graves hallazgos de minería ilegal que se encontraron en los Farallones de Cali; así pretenden solucionarlos
Aún hay socavones por cerrar. Se calcula que en la zona permanecen 80 mineros, de 600 que se contaron en diciembre pasado. Se solicitará Fiscal especializado para judicializar a los responsables de delitos ambientales. Recursos para el desarrollo social y la protección del parque están garantizados.
Por Santiago Cruz Hoyos - Editor de Crónicas
La minería ilegal de oro sigue siendo una amenaza para el parque natural los Farallones de Cali. Pese a que en diciembre pasado, tras la intervención del Ministerio del Medio Ambiente, se realizó un enorme operativo que permitió cerrar las principales minas - Patequeso, Martínez, El Feo – en donde permanecían alrededor de 600 mineros, aún hay por lo menos cinco socavones por cerrar, en donde se encuentran entre 60 y 80 mineros.
El hallazgo lo realizaron funcionarios de Parques Nacionales, junto con agentes de la Policía Nacional, en una visita de ‘verificación de campo’.
– En las minas que fueron cerradas en diciembre no hay personal trabajando en este momento, no hay mineros. Pero sí vimos personas trabajando en otros socavones que siguen abiertos y en algunos que están habilitando. Con los peritos vamos a determinar cuántos socavones están abiertos para implosionarlos, e inhabilitar las vías de acceso. En los Farallones no puede continuar la minería ilegal de oro – dice Robinson Galindo, director territorial Pacífico de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Tras la intervención del Ministerio de Medio Ambiente para la recuperación del parque de manos de la minería ilegal, y el inicio del nuevo gobierno tanto en Cali, con el alcalde Alejandro Eder, como en el Valle del Cauca, con la gobernadora Dilian Francisca Toro, parece haber un cambio en la estrategia para la protección de los Farallones.
A diferencia de gobiernos pasados, que iban por su cuenta ( gobernador y alcalde no han tenido buenas relaciones en las últimas administraciones) por primera vez hay consenso en una premisa, por lo menos en este inicio de mandato: trabajar por la protección del parque en unión entre las diferentes autoridades locales y regionales y las entidades ambientales responsables.
En un primer consejo de seguridad a inicios de año, liderado por la gobernadora Dilian Francisca Toro y el Alcalde Alejandro Eder, se determinó que en el Plan de Desarrollo de la ciudad y el departamento se deben garantizar los recursos para la operación y vigilancia permanente de los Farallones.
– Estamos haciendo la proyección de los costos de la operación sostenida. Por ahora ya tenemos un recurso asignado para las implosiones de los socavones que faltan, pero queremos garantizar el ejercicio completo de protección e investigación en los Farallones. De ahí que en el Plan de Desarrollo de Cali que se presenta en el mes de marzo, en el capítulo de protección del medio ambiente, vamos a asignar recursos para que, en los próximos 4 años, tanto la Fuerza Pública como la Fiscalía tengan todos los medios para garantizar la protección de los Farallones en un trabajo conjunto con la Gobernación del Valle – anuncia Jairo García, el Secretario de Seguridad de la Alcaldía de Cali.
El nuevo director del Dagma, Mauricio José Mira Pontón, detalló que uno de los objetivos es contar con tecnología que permita monitorear de forma precisa, a través de sensores y drones, lo que sucede en los Farallones en tiempo real.
El Ministerio de Medio Ambiente, por su parte, anunció una partida de $14.700 millones que se deberán ejecutar en este 2024. Dichos recursos se destinarán para iniciar la recuperación del ecosistema afectado por la minería ilegal de oro en los Farallones, unas 1000 hectáreas de bosque (el 23% del parque), aunque restaurar los estragos que dejó la actividad minera tardará dos décadas. Además de la deforestación, cada año se vertía sobre los ríos una tonelada de mercurio.
Con los recursos del Ministerio de Medio Ambiente, entonces, se fortalecerán los puestos de control en las zonas conocidas como El Chalet y El Pato, paso obligado hacia las rutas que conducen hacia las minas.
En ambos puntos, es el anuncio, habrá presencia permanente de Policía, Ejército y funcionarios de Parques Naturales, para prevenir el paso de metales, herramientas y equipamientos mineros.
Igualmente se hará la limpieza de los desechos que dejó la minería. Este lunes, 29 de enero, está programado un primer operativo, con la participación de la comunidad. Una vez despejada la zona de los residuos de la minería, se iniciará la restauración de las hectáreas afectadas.
Una de las alternativas que se han plantado para recuperar los suelos deforestados y contaminados con metales pesados es establecer viveros con plantas nativas para después sembrarlas en la zona a restaurar.
La CVC, por su parte, anunció una estrategia para incrementar las mediciones de mercurio y metales pesados en las fuentes hídricas de los Farallones afectadas por la minería.
La entidad puso a disposición sus laboratorios para recibir los muestreos que hace directamente Parques Nacionales Naturales. Además, la CVC tiene presupuestado hacer por lo menos diez monitoreos de la calidad del agua en el parque, dentro de su jurisdicción.
En el plan para blindar a los Farallones de la minería ilegal también se acordó realizar un trabajo social con la comunidad de la zona, especialmente en Peñas Blancas, y generar emprendimientos alrededor del ecoturismo, los negocios verdes y el pago por servicios ambientales, explicó el nuevo director del Dagma.
Una de las propuestas que se comenta entre la comunidad es rehabilitar el sendero ‘Camino al cielo’. Se trata de una ruta en medio del bosque para la práctica del senderismo y las carreras de montaña.
Corrupción y oro
Una fuente que pidió la reserva de su identidad advirtió, por ejemplo, que días antes del operativo en diciembre pasado para cerrar las minas Patequeso, Martínez, El Feo, se filtró en los campamentos mineros la lista de quienes iban a ser capturados.
– Lo que favoreció el operativo es que participó gente de Bogotá, que no ha tenido relación con la minería en la zona. Pero no fue una operación fácil. Había mucha gente que quería que se cayera.
Llama la atención que, pese a que al final fueron casi diez las personas capturadas, hoy están libres.
Ana María Sanclemente, la Secretaria de Convivencia y Seguridad Ciudadana de la Gobernación del Valle, informó que ya se solicitó un fiscal especializado para judicializar y desmantelar las estructuras que financian la minería ilegal en los Farallones.
– Debemos determinar hacia dónde sale el oro, quiénes lo están comprando y financiando esta actividad ilegal. Ha habido una discusión en torno a las penas y las sanciones que les impartieron a las personas capturadas en el operativo de diciembre, porque lo que está sucediendo es que este tipo de delitos ambientales no se consideran graves, y sí lo son. Por eso se solicitó la participación de un fiscal especializado. Tenemos el compromiso de desmantelar las organizaciones detrás de la afectación del medio ambiente. Por directriz de la señora gobernadora, Dilian Francisca Todo, los Farallones se deben cuidar, son un activo estratégico para los vallecaucanos – agrega la Secretaria.
Igualmente existen denuncias y rumores sobre personal de Parques Naturales y Dagma que, en el pasado reciente, filtraban información a los mineros sobre los operativos que se iban a realizar, lo que generaba que no existiera confianza para trabajar entre los guarda bosques de ambas entidades. El nuevo director del Dagma, Mauricio José Mira Pontón, conoce de la situación y asegura que está actuando al respecto.
– Es cierto: había temas álgidos en la articulación, pero todo esto se cambió y la idea es que trabajemos mancomunadamente por la protección de los Farallones, con toda la transparencia que se requiere. Además, es uno de los temas claros del alcalde Eder, acabar la corrupción. En mi caso estoy limpiando al Dagma de cualquier posibilidad de corrupción en la contratación y en todas las áreas. Estamos haciendo la trazabilidad de las personas, estudiamos a cada persona que trabaja aquí, y tenemos sistemas de control y seguimiento.
Un ambientalista que pidió la reserva de su nombre, añade:
– Con el operativo de diciembre pasado en el que se cerraron las minas principales, quedó demostrado que cuando se quiere, y hay voluntad política, se puede frenar la afectación ambiental que viene sufriendo los Farallones. Si cada entidad realmente hace lo que le corresponde, se logra controlar la minería ilegal de oro.
“Comunidad del parque debe ser escuchada”
Carlos Mario Wagner, director de la Feria Internacional de Aves de Cali que se inicia el próximo 14 de febrero, viene haciendo ecoturismo en el parque natural Los Farallones desde hace dos décadas, impulsado por sus ganas de pajarear en una de las zonas de Colombia con mayor diversidad de aves.
En su caso, ve “con buenos ojos” lo que se está proponiendo: que las nuevas administraciones exploren el ecoturismo como una fuente de desarrollo para las comunidades que viven en el territorio, pero también como una forma de conservación del bosque.
– Los Farallones son un parque increíble, con potencial de ecoturismo inmenso y un potencial muy interesante para realizar una estrategia de conservación y de desarrollo de las comunidades que viven en el territorio. Me alegra que, después de muchos años de insistirle a los mandatarios que exploren esa opción, estén abriendo esas ventanas. Ya hay ejemplos para mostrar de los que me siento muy orgulloso de haber participado: taladores de bosque, mineros, cazadores de aves, que ahora son ambientalistas, guías de aves y conservacionistas – comenta.
Sin embargo, advierte Carlos Mario, hay varios retos que resolver. Uno de ellos tiene que ver con la planificación del ecoturismo. Se invierte sobre todo en la promoción, pero no en la gestión de ese ecoturismo que, en el caso de los Farallones, no debe ser planeado, pensado, desde una oficina en Cali o en Bogotá, sino con las comunidades que viven en el parque.
– Se requiere además una articulación interinstitucional, porque la solución a los problemas de los Farallones pasan por muchos temas. No solo lo ambiental, también el desarrollo social de las comunidades. Que haya un buen puesto de salud, por ejemplo, una muy buena educación, unas buenas vías de acceso. Las vías a Peñas Blancas hoy están en muy mal estado. El año pasado nos pasó durante la Feria de Aves: por un mal manejo de la vía hubo un derrumbe en la vuelta del Cerezo. Y la vía estuvo cerrada varios días. Ecoturismo con vías cerradas no funciona. Entonces es un tema que por un desarrollo integral de las comunidades.
Carlos Mario, que conoce los Farallones como su casa, asegura además que la mayoría de las personas que han afectado ambientalmente al parque con la minería y otras actividades, están interesadas en unirse a procesos económicos diferentes para cuidar el bosque. Pero necesitan ser escuchados.
– Lo que ha pasado con la minería se debe también que por muchos años las comunidades no han sido escuchadas, en cambio se les ha señalado: ‘ustedes son taladores, mineros, guerrilleros, paracos’, de todo les han dicho. Y no los han escuchado. Y ellos pueden tener respuestas que puedan dar solución a los problemas que están afectando al parque, por eso insisto en que se les escuche.