Esto dicen los expertos sobre el funcionamiento de las áreas metropolitanas en otras regiones del país

Este fin de semana se votará en Cali y en varios municipios de Cauca y el Valle del Cauca una consulta popular para que sus habitantes decidan si empieza a operar o no el Área Metropolitana del Suroccidente de Colombia (AMSO).

Para muchas personas hay aún mucha incertidumbre sobre si esta figura puede traer o no cambios positivos o para la región. Mirar el ejemplo de cómo le ha ido a otras áreas metropolitanas en el país, puede ser un buen ejercicio.

Según datos conocidos de la Registraduría, para decidir esta consulta popular para la constitución del Área Metropolitana del Suroccidente de Colombia pueden votar 2.418.096 ciudadanos, de los cuales 1.302.048 son mujeres y 1.116.048 son hombres.

En Cali, Palmira, Jamundí, Candelaria y Dagua (Valle del Cauca) están habilitados 2.366.797 ciudadanos (1.273.763 mujeres y 1.093.034 hombres) para ejercer su derecho al voto; mientras que en los municipios de Puerto Tejada y Villa Rica, Cauca lo podrán hacer 51.299 ciudadanos (28.285 mujeres y 23.014 hombres).

“¿Está de acuerdo con la conformación del Área Metropolitana del Suroccidente de Colombia, que estaría conformada por los entes territoriales de: Distrito de Santiago de Cali y los municipios de Jamundí, Palmira, Candelaria, Dagua (Valle del Cauca) Puerto Tejada y Villa Rica (Cauca)?” Así saldrá en el tarjetón con las opciones de respuesta SI o NO.

Curiosamente, además del Valle del Cauca, en el departamento del Caquetá, son otros tres municipios quienes también votarán este fin de semana para decidir el cambio administrativo para la llegada del denominado piedemonte Amazónico en Florencia (AMPA). Según la Registraduría, son un total de 153.331 habitantes de Florencia, La Montañita y Morelia (Caquetá) quienes están habilitados para votar en la consulta popular.

La ley señala que las Áreas Metropolitanas son entidades administrativas de derecho público, formadas por un conjunto de dos o más municipios integrados alrededor de un municipio núcleo, vinculados entre sí por dinámicas e interrelaciones territoriales, ambientales, económicas, sociales, demográficas, culturales y tecnológicas, que para su ordenamiento y prestación de servicios públicos requieren una administración coordinada.

Sin embargo, antes de que inicien las elecciones de este domingo 24 de noviembre, han surgido varias voces en contra y dudas de lo que va a suceder tras las elecciones.

Ante este panorama, desde Colprensa se consultaron varios expertos sobre lo que significa ser área metropolitana y tener el panorama sobre que tanto éxito han tenido las seis que ya existen actualmente en Colombia: la del Valle de Aburrá, Barranquilla, Bucaramanga, Cúcuta, Centro Occidente de Pereira (todas creadas por ordenanza) y Valledupar, que es la única creada por una consulta popular.

Para Héctor Riveros, ex viceministro del Interior y analista en áreas de gobernabilidad y gestión pública, la conformación de esta área metropolitana tiene muchos beneficios que facilitaría la administración de los municipios involucrados.

“La figura del área metropolitana es una figura muy útil para la gestión de los asuntos urbanos, de municipios conurbados y juntos uno del otro y que por esa razón tienen un montón de necesidades y de servicios comunes que necesitan un instrumento de gobierno y de coordinación especial y las áreas metropolitanas facilitan mucho”, señaló.

Sostiene que este cambio “no necesariamente significa más ingresos, pero sí es una mejor forma de administración de los recursos”, al señalar que se pueden administrar de la mejor manera temas como el sistema de transporte masivo de Cali Mio para que llegue hasta el aeropuerto de Palmira.

Insiste en que las áreas metropolitanas “no son sino positivas, son buenas para la gestión” y agregando que se podrían mejorar otras áreas de la seguridad o los servicios públicos como el agua que también tiene unas necesidades que van más allá de un área municipal.

Áreas metropolitanas en otras ciudades

Para hacer un comparativo sobre las áreas metropolitanas que actualmente están en el país y si realmente han funcionado, Riveros sostiene que esta figura de la administración realmente “si ha funcionado muy bien”.

“Puede mirar, por ejemplo, la experiencia de Medellín, la de Bucaramanga o Pereira que es una buena Experiencia. En Medellín el área metropolitana es clave porque hay una necesidad mucho más grande que la que hay en Cali porque los municipios están mucho más unidos y ahí se prestan unos servicios comunes que son muy importantes”, señala.

Pone el ejemplo de sectores como el transporte o el medio ambiente que considera beneficiosos como lo es “el metro de Medellín el cual transita por 3 o 4 de los municipios del Valle de Aburrá”, o como en el caso de Bucaramanga que señala “ha sido muy importante para el tema del medio ambiente, para lo que llamaron la defensa de la meseta de Bucaramanga y que también incluye a varios municipios involucrados”.

Además, agrega que el tema del transporte en Bucaramanga tiene más facilidades, ya que “el aeropuerto que queda en un municipio que no en Bucaramanga, pero hasta allá llega el transporte colectivo. Si hay grandes ventajas y creo que la mayoría de las experiencias son positivas”, señala.

Ante este panorama, Riveros señala que en estas elecciones que se llevaran este domingo tienen la particularidad que es la primera área metropolitana que incluye municipios de dos departamentos “y eso realmente es muy bueno, meter a Puerto Tejada y a Villarrica que son municipios del norte del Cauca es una gran decisión en términos de coordinación y de entender que la gente de Villarrica o de Puerto Tejada tiene una enorme relación con Cali en temas como la educación superior o de hospitales de alguna complejidad”.

En la otra orilla se encuentra Jaime Orlando Santofimio, exconsejero de Estado y especialista en administración pública, quien señala algunos inconvenientes que esto puede generar si las elecciones pasan el umbral necesario.

Santofimio deja en claro que al convertirse en área metropolitana se unen varios municipios, pero con un núcleo principal dominante, que en este caso sería Cali, el cual “al ser un alcalde metropolitano va a tomar las decisiones más importantes sobre ese territorio en materia económica, de planeación, etc”.

Y agrega que “el área metropolitana es una figura muy importante, pero también hay que mirarla con mucho cuidado, por los riesgos políticos y económicos que eso acarrea, los municipios que no sean dominantes, pues pasan a ser municipios pequeños”.

Incluso, recordó las disputas sucedidas en Bogotá y con Chía, donde los concejales de ese municipio votaron por el no ingreso al área administrativa de la capital y celebrando la autonomía de su región.

“Chía se niega a ingresar a la Región Metropolitana. El Concejo municipal de Chía rechazó el proyecto de adhesión a la Región Metropolitana. Estoy contenta de haber apoyado esta decisión en beneficio de los chienses. Chía mantendrá su autonomía y protegerá los bolsillos de sus habitantes”, manifestó en su momento la congresista Alexandra Vásquez.

Santofimio cita algunos artículos de la ley 1625 de 2013 sobre las competencias de las áreas metropolitanas o las relaciones entre el Área Metropolitana, los municipios integrantes, señalando que “esa competencia va a ser metropolitana y no local, no del municipio, pierden esa competencia”.

Y agregó que “el alcalde tendría la plata de los municipios y se enfrenta con el gobernador del departamento que quiere hacer algo con esos municipios. Hay que ver que esto no solamente tiene un componente jurídico, sino que tiene un componente político que se debe verificar”.

Solo se sabrá luego del próximo fin de semana si en Colombia nacerá la nueva área metropolitana Suroccidente de Colombia (AMSO), el cual necesita pasar el umbral para determinar el futuro del Valle del Cauca y sus municipios.