Cali
Abandono y vandalismo, los enemigos de los monumentos de Cali
Este año el presupuesto para el cuidado de estas estructuras es de $ 70 millones.
El colapso de la parte frontal del Monumento a la Solidaridad es solo un aviso sobre el descuido y la falta de mantenimiento de los hitos arquitectónicos de la ciudad.
Y es que el polvo, el óxido, las manchas, los rayones y el deterioro, son algunos de los principales males que, hoy por hoy, los afecta. En un recorrido que realizó El País por varios de estos sitios emblemáticos se pudo constatar dicho panorama.
Para Freddy Pantoja, arquitecto, profesor de la Universidad del Valle y autor de la escultura en honor a Jairo Varela (La Trompeta de Niche), que está frente al CAM, el estado de los monumentos en Cali es una radiografía del nivel cultural que tenemos.
“Estos representan nuestros ídolos, ponen al alcance de todos los ciudadanos obras de arte de gran valor, que generan emociones diversas en el espacio público, conmueven, confrontan y muchas veces dividen a la población, pero que se deben cuidar a todas por igual, porque representan la multiculturalidad de Cali”, explica.
Pantoja considera que desde la Administración Municipal, con recursos, difusión y pedagogía se debe atender todas las expresiones del arte urbano, con el fin de democratizar el espacio público y reforzar el sentido de pertenencia de los caleños.
Frente a su creación, La Trompeta de Niche, en la plazoleta Jairo Varela, considera que no se le ha dado mucho cuidado.
“Esta obra se financió con una mínima parte de dinero que estaba estipulado en el concurso que ganamos con mi equipo en el 2015, y la mayor parte del presupuesto se gestionó por nosotros, los autores de la obra, presupuesto que triplicó su valor”, dijo.
El arquitecto manifestó que en el año 2021 su equipo fue contratado para hacer mantenimiento del monumento.
“Y gracias al gran aporte del Grupo Niche se pudo actualizar y ampliar el material sonoro de este monumento interactivo, el cual es el valor más importante que posee esta obra... A pesar de que se entregó todo perfectamente funcionando, lastimosamente los encargados actuales del cuidado de la escultura la están utilizando de mala manera”, dice.
No obstante, sostiene que no le han hecho limpieza y la fragmentación del sonido no está funcionando, tampoco respetan el repertorio escogido cuidadosamente, la desilusión de los turistas que viajan desde lejos para escuchar esta característica de la obra es muy grande.
“Estos monumentos hacen parte del espacio público, y la calidad de estos espacios determina el bienestar de la población, gran parte del problema social y cultural del Cali es que hay muy poco espacio público efectivo para los habitantes”, complementó.
¿Y los otros monumentos?
María del Pilar García Arizabaleta, paisajista y miembro de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, manifestó que ante la fractura del Monumento a la Solidaridad cabría hacerse la pregunta: ¿En qué estado se encuentran los otros monumentos de Cali?
“El mismo llamado de atención que le hacen a la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, por ese estado de los puentes del país, debemos hacerlo nosotros con los responsables por el estado de los monumentos y los hitos de la ciudad”, aseveró.
La experta también hizo un llamado a la ciudadanía a cuidar lo propio, ya que muchos de los monumentos o fuentes están deteriorados a causa del mal cuidado que le dan los caleños, pues en algunos de estos arrojan basuras, les roban piezas o luminarias que se les instalan.
“Esto es un llamado a los caleños para que recuperemos nuestro civismo, ya que son muchos los monumentos maltratados con grafitis... Por eso hay que alzar la voz y pedir que se haga un inventario del estado de los monumentos de Cali, para protegerlos”, dijo.
En el recorrido hecho por este medio se evidenció que a varias de estas estructuras les urge mantenimiento.
Uno de los casos es el del Monumento al Deporte, ubicado en la glorieta de la Calle 52 con Carrera 1. Fue construido como homenaje a los deportistas colombianos por el escultor Héctor Lombana Piñeres e inaugurado el 16 de mayo del año 1997.
Actualmente, se observa que su superficie está desgastada por la exposición al agua y al sol. Además, la fuente que lo adorna, está completamente sucia, con el agua verde y llena de basura en su interior y alrededor.
Lo que indica no solo que hace tiempo no se le ha mantenimiento, sino el poco cuidado que le dan los ciudadanos, ya que se ven hasta grafitis.
Entre tanto, las gatas del Parque del Gato de Tejada se encuentran en mal estado. Algunas de estas esculturas están agrietadas, con rayones, a punto de caerse de su pedestal, es por esto que han colocado una cinta amarilla alrededor de algunas para evitar que se terminen de dañar.
A las esculturas del parque de Los Poetas, que está ubicado al lado de la iglesia La Ermita, las inclemencias del clima también les ha pasado cuenta de cobro, pues todas presentan desgaste en su pintura, rayones y peladuras.
Frente a este panorama, la Secretaría de Patrimonio indicó que el mantenimiento de estas estructuras se realiza de forma mensual, y que cada semana se revisan y evalúan para determinar si hay alguna novedad, en dado caso que sea así, hacen la respectiva intervención.
“Para estas tareas se han dispuesto dos técnicos que hacen labores de lavado, limpieza y mantenimiento menor. Para el caso de las intervenciones mayores se hace mantenimiento con un operador, con el cual se realiza mantenimiento correctivo y preventivo”, indicó la Subsecretaría de Patrimonio.
Recalcó que para este año se tiene un presupuesto de un poco más de $70 millones para mantenimiento de los monumentos y alrededor de $ 210 millones para las fuentes.
En la actualidad, en Cali hay 44 monumentos y 28 fuentes, cuyo responsable de su cuidado y conservación es la Secretaría de Cultura a través de la Subsecretaría de Patrimonio.
Lo que se sabe del estado del monumento a la solidaridad
Si bien a simple vista se veía descolorida por su exposición al sol y al agua, una vez que se fracturó, se pudo evidenciar que la estructura interna del Monumento a la Solidaridad se encontraba oxidada.
Además, en su interior cientos de palomas anidaron, lo que no solo ejercía cierto peso sino que los efectos corrosivos del agua y las heces fecales de las aves habrían sido algunas de las posibles causas de su desplome.
Sin embargo, el veredicto final del daño lo revelará una mesa técnica conformada por expertos de la Secretaría de Cultura, la Unidad de Bienes y Servicios, la Cámara de Comercio de Cali (entidad que lo donó) y la aseguradora, quienes determinarán el diagnóstico final.
“Vamos a hacer un análisis de las causas que dieron origen a la fractura y si es del caso, vamos a presentar las reclamaciones ante la compañía aseguradora con el fin de que se restablezca”, declaró Francisco Prado, director de la Unidad de Bienes y Servicios de la Alcaldía de Cali.