Cali Incluyente
Bailar, una pasión que trasciende fronteras
La danza folclórica ha estado presente desde la niñez de Kervin Vargas, un artista Venezolano que llegó a Cali para compartir su amor por la danza. Conozca su historia.
Esta es la historia de un joven colombo venezolano que desde niño ha tenido una gran pasión: bailar. Gracias a su esfuerzo, entrega y disciplina ha podido crecer artística, personal y profesionalmente.
Se trata de Kervin Yohandry Parra Vargas, un joven de 20 años de edad que distribuye su tiempo entre su quehacer como community manager y la pasión por las danzas folclóricas.
De lunes a viernes, Vargas se dedica a crear estrategias digitales para posicionar marcas en las redes sociales y los fines de semana entrega su tiempo a ensayar con su grupo de danza para mejorar sus movimientos, técnicas y expresiones.
“Me considero un artista polifacético, desde muy pequeño amante del arte y la danza folclórica, asimismo, fusione mi arte con el maquillaje y gracias a eso he trabajado con marcas locales y nacionales”, manifestó Kervin.
Vargas ha pasado por muchas agrupaciones que han construido el bailarín que es hoy. Por ejemplo, en sus inicios en Venezuela, en la ciudad de Rubio, era parte del grupo de danza representativo del colegio, con el que bailaba rondas infantiles, el joropo nacionalista y las parrandas.
Debido a la difícil situación que vivía Venezuela, Kervin a sus 14 años de edad, junto a su madre y hermano menor, migraron a la Cumbre, Valle del Cauca, para tener una mejor calidad de vida. Gracias a que su padre es Colombiano y ya había migrado dos años antes para velar por el bienestar de ellos, la familia tuvo la posibilidad de establecerse con rapidez en este municipio del departamento y empezar su nueva vida.
Ante esta situación Vargas expresó su sentir. “Me dio mucha nostalgia dejar a mi familia y despedir a mis abuelos, tíos y primos porque sabía que no los iba a volver a ver por una larga temporada, ya que las personas que salen del país con el objetivo de alcanzar una meta se van por mucho tiempo”.
No obstante, nada impidió que Kervin pudiera seguir bailando y creciendo personalmente. Pues en el 2023 sus padres migraron a otro país, pero él decidió quedarse, independizarse y establecerse en Cali, una ciudad que le brindó la posibilidad de cumplir sus sueños. Pues su meta artística de darse a conocer en eventos representativos de la ciudad como la Feria de Cali, el Mercedes Montaño y la Bienal Internacional de Danza se hizo realidad.
“Cuando participé en la Bienal y en la Feria de Cali sentí que fue un logro más para mi vida como bailarín y profesional. Yo veo y noto que para algunas agrupaciones y bailarines estar en estos eventos se hace normal, pero para alguien como yo, que viene de otro país, es un orgullo formar parte de esto. Por eso, hoy en día me satisface decir que he hecho parte de esos grandes eventos que son reconocidos en Cali”, manifestó.
Actualmente, Kervin está vinculado en la Fundación Ciencia, Arte y Cultura- Compañía Artística Danzar. “Esta agrupación es el claro ejemplo de la determinación que tengo cuando me propongo lograr algo. Danzar es un grupo que he seguido desde el 2019 a través de las redes sociales, siempre veía sus fotos, videos y presentaciones y estaba enamorado del trabajo de esta compañía. Al principio me daba miedo salir de mi pueblo y querer entrar a un grupo por la lejanía, es muy difícil vivir en un pueblo y ensayar cada fin de semana en la ciudad. Sin embargo, lo hice”.
A pesar de que Kervin Vargas vive solo en Cali, contó que se siente acogido por las personas que lo rodean, entre estos, resalta a sus compañeros de danza y espera seguir teniendo el apoyo emocional de esas personas que ahora considera su familia.
“Danzar es una compañía que se destaca por su exigencia a nivel artístico, cosa que es compleja, pero que al final agradezco porque es parte mi crecimiento, y asimismo, destaco el compañerismo porque he conocido al interior del grupo personas maravillosas que hoy catalogó como mi familia, son personas que siempre espero tenerlas en mi vida”, dijo.
Ahora, Kervin está a vísperas de cumplir el sueño de muchos bailarines y es el de representar a Colombia en una gira por Europa. Sin duda alguna, este caso es un claro ejemplo de que las metas se cumplen con esfuerzo y disciplina.