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¿Cómo quitar la resequedad de las manos con remedios caseros?
Incorporar estos tratamientos en la rutina de cuidado de la piel puede contribuir a mantener las manos suaves e hidratadas.
La resequedad de las manos es un problema común que puede ser causado por diversos factores como el frío, la exposición a productos químicos, el lavado frecuente de manos y el uso de desinfectantes a base de alcohol.
Aunque existen muchas cremas comerciales diseñadas para combatir la sequedad, también hay varios remedios caseros efectivos que pueden ayudar a restaurar la hidratación y suavidad de las manos.
Un ejemplo de ello es el aceite de coco, este es conocido por sus propiedades hidratantes y emolientes, lo que lo convierten en un excelente remedio para la piel seca.
Para utilizarlo, solo se debe aplicar una pequeña cantidad de aceite de coco en las manos y masajear suavemente hasta que se absorba. Esto se puede hacer antes de acostarse. Las manos se deben cubrir con guantes de algodón para maximizar la absorción durante la noche.
El gel de aloe vera es otro remedio natural eficaz para la piel seca debido a sus propiedades hidratantes y antiinflamatorias. Para sacar su máximo provecho se debe extraer el gel fresco de una hoja de aloe vera y aplicarlo en las manos, dejándolo actuar durante 20 minutos antes de enjuagar.
Uno de los remedios caseros más conocidos por sus propiedades hidratantes es la avena, esta posee compuestos calmantes y puede ayudar a aliviar la resequedad y la irritación de la piel.
Mezcle avena molida con agua para formar una pasta y aplíquelo en las manos. Deje actuar durante 10 a 15 minutos antes de enjuagar con agua tibia. Este procedimiento se puede realizar varias veces a la semana.
A pesar de que hay algunos remedios caseros que contribuyen a la resequedad de las manos, también es importante aplicar una crema hidratante después de cada lavado para mantener la piel hidratada. Las cremas que contienen ingredientes como glicerina, urea o ácido hialurónico, son una buena opción.
Asimismo, se recomienda utilizar guantes al realizar tareas domésticas o al exponerse a productos químicos, esto con el fin de proteger las manos de daños adicionales.
