Revelan el botón secreto de la nevera que ayudaría a reducir el consumo de energía

El consumo de energía en el hogar se ha convertido en una preocupación cada vez mayor, tanto por su impacto en el medio ambiente como por el efecto directo que tiene sobre las finanzas del hogar. La factura mensual revela cuánta electricidad utilizan los diferentes electrodomésticos.

Algunos aparatos requieren más energía que otros, pero es posible disminuir ese consumo adoptando pequeñas modificaciones en los hábitos diarios y siguiendo recomendaciones técnicas. Uno de los equipos que más electricidad consume es el refrigerador.

¿Qué botón puede activar en su nevera para ahorrar?

Lo que muchos desconocen es que existe una forma sencilla de reducir el gasto energético mensual. Se trata de una configuración específica que permite optimizar el uso del refrigerador, algo fundamental en tiempos en los que la eficiencia energética es una prioridad tanto económica como ecológica.

Según el portal Excelsior, el termostato es el dispositivo que regula la temperatura interna del refrigerador. En la mayoría de los modelos domésticos, esta regulación se realiza mediante una perilla numerada que suele ir del 1 al 5, o hasta el 6.

Aunque parece un detalle menor, ajustar correctamente esta perilla puede hacer una gran diferencia: si se configura adecuadamente, el motor no trabajará más de lo necesario, lo que reduce el consumo eléctrico y prolonga la vida útil del aparato.

Un error habitual en muchos hogares es mantener la misma configuración durante todo el año, sin considerar que las variaciones del clima influyen directamente en el desempeño del refrigerador.

Durante los meses de calor, por ejemplo, el aumento de la temperatura exterior obliga al equipo a trabajar con más intensidad para mantener los alimentos frescos, por lo que lo ideal es colocar el termostato entre los niveles 4 y 5.

En cambio, en épocas frías como el invierno, la demanda sobre el equipo disminuye y con ella la necesidad de mantenerlo en niveles altos. En estos casos, reducir la intensidad del termostato a valores entre 1 y 2 puede resultar más eficiente, especialmente si el refrigerador no está lleno.

Para asegurar un funcionamiento adecuado y fomentar el ahorro energético, se recomienda mantener la zona de refrigeración entre 2 °C y 5 °C, y el congelador a una temperatura de -18 °C. Estas cifras permiten conservar los alimentos sin que el equipo tenga que trabajar en exceso.

Recomendaciones adicionales para consumir menos energía

Aunque activar el termostato correctamente es clave, su efecto positivo se incrementa si se acompaña de otras prácticas sostenibles:

• Descongelar el congelador con frecuencia: la acumulación de hielo dificulta el funcionamiento eficiente y obliga al motor a trabajar más, lo que incrementa el consumo.

• Revisar el sellado de las puertas: unas gomas en mal estado permiten la fuga de aire frío, obligando al compresor a encenderse constantemente.
• No sobrecargar el refrigerador: distribuir bien los alimentos ayuda a una mejor circulación del aire, lo que permite un enfriamiento uniforme y menos esfuerzo del motor.
• Configurar bien la temperatura: mantener la nevera entre 3 y 5 grados y el congelador a -18 grados es suficiente. Bajar más la temperatura solo incrementa el gasto eléctrico sin aportar beneficios adicionales.