Congreso: así transcurrió el inédito primer mes de sesiones ordinarias

Por Colprensa

Mociones de censura, tensiones entre las cabezas del Ejecutivo y el Legislativo y abandono del recinto de deliberación de la oposición para evitar el avance de la reforma pensional caracterizaron el primer mes de sesiones ordinarias del Congreso de este 2024.

Como se sabe, por primera vez en la historia del país este arranque se dio el pasado16 de febrero y no el 16 de marzo, como sucedió hasta el año después, debido a la entrada en vigencia de una nueva ley que fue aprobada en la anterior legislatura.

La razón por la que se promulgó dicha norma fue darle prioridad a la discusión de los proyectos y a los debates de control político a funcionarios del Gobierno, cuestiones que ya se han registrado durante estos primeros 30 días y que, todo indica, se seguirán presentando hasta el mes de junio, cuando termina el periodo legislativo.

Las mociones de censura

Desde finales del año pasado quedó anunciada una moción de censura en contra de la entonces ministra del Deporte, Astrid Rodríguez, a quien la oposición en el Senado responsabilizó por la pérdida de Barranquilla como sede de los Juegos Panamericanos 2027, debido a la demora por parte del Gobierno Nacional de los correspondientes pagos a la organización Panam Sport, organizadora del evento.

Sin embargo, para cuando llegó la fecha del debate, 21 de febrero, ella ya había renunciado a esa cartera. Incluso así, la sesión se llevó a cabo, pero finalmente la votación respectiva en contra de Rodríguez, no prosperó en esa corporación.

La segunda moción de censura se desarrolló en la Cámara de Representantes, adonde fue convocado el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, luego de que los partidos de oposición consideraran que él es el responsable por el desabastecimiento de medicamentos, la crisis financiera en muchas EPS y algunas supuestas irregularidades en varios contratos firmados por esa cartera.

El debate ya tuvo lugar el pasado 12 de marzo y la votación de la censura está programada para el próximo miércoles. No obstante, se prevé que tampoco será aprobada, porque en esa corporación el Gobierno sí tiene las mayorías para derrotar la oposición.

Y el tercer llamado con miras a censura de este primer mes se dio en el Senado, que citó, por segunda vez, al ministro de Defensa, Iván Velásquez.

En esta ocasión, tuvo que responder por la desmoralización de las tropas, el aumento de los delitos en el país y las acciones violentas de grupos armados ilegales que, de acuerdo con las fuerzas políticas contrarias al Ejecutivo, no pueden ser enfrentadas por la Policía ni por el Ejército.

El debate también se realizó el martes de la semana anterior y, por lo tanto, también deberá votarse antes del próximo viernes, sin que se vislumbre tampoco alguna posibilidad de que sea obligado a renunciar.

Eso sí, aunque este mecanismo ha demostrado ser poco efectivo al momento de lograr ese objetivo, sí tiene la ‘virtud’ de ejercer presión sobre los funcionarios del Gobierno.

Los impedimentos de la reforma pensional

Después de permanecer en el ‘congelador’ durante todo el semestre pasado, la reforma a la pensional fue la protagonista en este mes legislativo.

Primero, por el inocultable afán que tenía el Gobierno Nacional para que se le diera debate en la plenaria del Senado, pero también por las estrategias que usaron los congresistas de la oposición para evitar que eso sucediera.

La principal de ellas resultó ser el abandono del recinto de deliberaciones cuando se iban a votar los impedimentos que presentaron más de la mitad de los senadores, logrando que se rompiera el quórum de la sesión.

Producto de ello, la resolución de los supuestos inconvenientes que los legisladores expusieron para participar en el debate se tomó cuatro de las citaciones que el presidente del Congreso, Iván Name, hizo en el mes.

Esto después de que tanto el presidente Gustavo Petro como el titular de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, le reclamaran al senador de la Alianza Verde por lo que calificaron de excesiva demora en la convocatoria para el estudio de la iniciativa.

“El Congreso, a través de su presidente del Senado se jacta de no aprobar el proyecto”, dijo el Jefe de Estado semanas atrás, agregando que Name “está haciéndole daño a la vejez en Colombia. A millones de viejitos y viejitas que están en las calles pidiendo limosna, pidiendo un plato de sopa”.

Y Calle, de su lado, también le dijo: “A quienes dirigimos corporaciones de elección popular nos debe pesar el deber de respeto y garantía de la democracia para ser promotores de los debates que la ciudadanía reclama. Porque ostentamos la responsabilidad de colaborar armónicamente sin ver las diferencias ideológicas”.

De su lado, el presidente del Senado le respondió entonces al Mandatario que él no era empleado del Gobierno para hacer caso de las órdenes legislativas que se quieren imponer desde el Ejecutivo: “Pedimos independencia, respeto, y ojalá que nunca exista intervención de ninguna otra rama, ofreciendo, quitando o poniendo, cómo ha sido un sistema del modelo presidencial colombiano”.

Y aunque días después ambos se mostraron más conciliadores, luego de la tormenta política que se desató la semana que termina porque la mayoría de los integrantes de la Comisión Séptima del Senado firmaron una carta anunciando su voto negativo a la reforma a la salud, los ánimos volvieron a subir, en medio del llamamiento de Petro a una reunión hoy en la Casa de Nariño (ver nota de abajo).

Lo cierto es que mientras se espera que el proyecto de ley pensional impulsado por el Ejecutivo comience a ser discutido este lunes por la plenaria de la Cámara Alta y la reforma a la salud parece hundida sin que aún pase al tablero de la Séptima, se anticipa que la actividad legislativa de este semestre será aun más movida que lo que fue durante el primer mes de sesiones.