Oasis

Dios, fuente del amor, elijo darme y dar sin esperar recibir, sin hacer trueques.

Lo material no me atrapa, y entiendo que el amor es el verdadero tesoro. Aprendo a recibir.

Entonces gano paz y estoy en la luz, unido a tantos seres ricos en desapego y bondad.

Los esposos Pedro y María Curie nos legaron el proceso para producir radio sin cobrar nada.

El físico alemán Roentgen se negó a patentar los Rayos X y murió pobre. Sigo sus pasos.

Jesús y Francisco de Asís supieron ver tanta riqueza en la pobreza y en el desapego.

Doy de corazón porque tú, Señor, estás en mi alma, sé que estoy de paso y no me aferro a lo material.

Dijo Francisco de Asís: “cada vez deseo más poco, y lo poco que deseo lo deseo poco”.