Columnista
Las tierras vuelven a las manos de las mujeres
Con corte a octubre, las ventas al exterior de productos agrícolas crecieron un 12,7 % frente al año anterior, generando ingresos por más de 9300 millones de dólares.
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14 de nov de 2025, 12:35 a. m.
Actualizado el 14 de nov de 2025, 12:35 a. m.
Las buenas noticias casi nunca hacen ruido, pero de pronto se cruzan con nosotros, como un rayo de sol en medio del aguacero. Así ocurrió hace unos días en Nashira, la ecoaldea de las mujeres, donde se adelanta un diplomado sobre comunidades sostenibles. Allí llegaron dos campesinas colombianas, víctimas del conflicto armado, con historias que estremecen. Ahora son beneficiarias de la Reforma Agraria: doce familias, diez encabezadas por mujeres solas y dos por parejas, han recibido sesenta hectáreas de tierra.
Ellas se sienten privilegiadas, dueñas por fin de un pedazo de suelo propio. Pero también se sienten solas. No han tenido apoyo jurídico, institucional ni financiero para avanzar, y temen con razón que las buenas intenciones del Gobierno de Gustavo Petro terminen convertidas en elefantes blancos. La falta de acompañamiento técnico y la corrupción de algunos funcionarios amenazan con arruinar los sueños de quienes más necesitan justicia.
Sin embargo, hay que reconocer que algo está cambiando. En octubre, durante la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, el Gobierno entregó 1600 hectáreas a más de 215 mujeres y sus familias en los municipios de Ciénaga de Oro, Montería y Planeta Rica, en Córdoba. Estas se suman a las 7639 hectáreas otorgadas en otras regiones del país. En total, ya son más de 112.000 hectáreas entregadas y formalizadas a mujeres rurales en los últimos tres años. Es una cifra sin precedentes, cuatro veces superior a la de los gobiernos anteriores.
Pero una verdadera reforma agraria no se limita a repartir títulos de propiedad. La tierra, sin proyectos productivos, termina convertida en promesa estéril. Por eso, el Estado ha destinado más de 426 mil millones de pesos para poner en marcha 154 Proyectos Integrales de Desarrollo, orientados a fortalecer la producción agropecuaria y la economía campesina. Según el Dane, este esfuerzo ha impulsado un crecimiento del 8,8 % en el sector agropecuario, cifra que ha contribuido a reducir la inflación y estabilizar el precio de los alimentos.
El campo colombiano también está viviendo un repunte exportador. Con corte a octubre, las ventas al exterior de productos agrícolas crecieron un 12,7 % frente al año anterior, generando ingresos por más de 9300 millones de dólares. Aguacate Hass, banano, flores, cítricos, mango, maracuyá, gulupa, arándanos, palma y plátano llegan cada vez a más mercados internacionales. La moringa producida por mujeres campesinas también sumaría al renglón exportador. Y el café, nuestro viejo orgullo nacional, alcanzó un precio histórico de más de 2,6 millones de pesos por carga, algo que no ocurría desde hace trece años.
El cacao, símbolo de reconciliación, duplicó sus exportaciones. Es, como dicen las mujeres de Nashira, el fruto de la paz.
Que las cifras no nos cieguen: nuestra propuesta sigue siendo que se agrupen las mujeres en ecoaldeas productivas en áreas de 10 hectáreas con 100 casas cada una, replicando el modelo de Nashira donde en 20 años hay calidad de vida y no hay pobreza.

Profesión Abogada, PhD en Gobierno de la London School of Economics. Fue directora del programa de TV el Agora y la Lupa. Miembro de La Comisión Preparatoria sobre Administración Pública de La Asamblea Nacional Constituyente 1991. Promotora y madre del Artículo 40 de la Constitución o Ley de cuotas 1991. Miembro del Comité Asesor de Poder de El País 2010. Escribe para el periódico desde el 2005.
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