10 años de trabajo colaborativo

Juan Carlos Rincón Santamaría, del municipio de San Vicente de Chucurí, es cacaotero de tradición. Su empresa Chocolate Guadual produce granos de cacao común y fino, y hace parte del Clúster de Cacao de Santander, gracias al cual ha logrado conquistar otros mercados, tal como lo hizo en la 12° Feria Chocoa en Ámsterdam, en donde alcanzó importantes ventas y conexiones comerciales con Reino Unido, Bélgica, Francia, Países Bajos y Emiratos Árabes Unidos.

Los clústeres representan una estrategia fundamental para el desarrollo regional por su capacidad de articulación público – privada, generación de valor, empleo y principalmente por el impulso a la innovación y competitividad empresarial. Las empresas que participan en ellos mejoran su rendimiento, son más competitivas y afrontan con mayor éxito los retos del mercado, así lo confirma la experiencia de Juan Carlos.

Este año la Red Clúster cumple 10 años y los resultados son dignos de resaltar. Hoy existen 161 iniciativas que vinculan a más de 360.000 empresas, las cuales representan el 21% del tejido empresarial formal, generan más de 2,7 millones de empleos y hacen presencia en 28 de los 32 departamentos del país, con una significativa representación en sectores relevantes para la economía como el turismo, software y tecnologías de la información, moda, industrias para la construcción, café y cacao.

Con ocasión del impulso que en las últimas semanas se le viene dando desde los sectores público y privado al Sistema Nacional de Competitividad e Innovación, vale la pena destacar el rol preponderante que los clústeres cumplen en este proceso y las enormes potencialidades que estos tienen. Identificar como catapultar estas redes de empresarios bien vale acciones decididas del Gobierno Nacional.

Colombia es un país que se construye y se consolida desde las regiones a partir de sus vocaciones económicas. Gracias a la estrategia clúster las empresas han logrado consolidar un trabajo colaborativo, en red, en el que es más importante complementarse que competir. Las Cámaras de Comercio han jugado un papel preponderante en esta materia, han apalancado las redes empresariales, conocen las dinámicas económicas de cada región, las necesidades de los empresarios y ofrecen programas y servicios que detonan su crecimiento.

Confecámaras presentó al Gobierno nacional los cuellos de botella que las iniciativas clústeres tienen para que las empresas que las integran tengan un mejor desempeño. Articulación institucional, simplificación efectiva de trámites, financiación competitiva, infraestructura, innovación, fortalecimiento del capital humano y entorno más competitivo, son algunas de las temáticas sobre las cuales hay que trabajar decididamente para que estos encadenamientos de empresas sean más sólidos y contribuyan de una mejor manera a la reactivación.

Colombia no puede equivocarse: hay temas que son indispensables para el crecimiento y el bienestar colectivo, entre ellos, impulsar al sector productivo para generar más empleos, ingresos y bienestar para los colombianos, máxime cuando el 98% de nuestro tejido empresarial son micros y pequeñas empresas. Implementar acciones urgentes que ayuden a las empresas a superar los retos para crecer y articularse, es una responsabilidad que las políticas públicas del gobierno no pueden ignorar.