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Hombre que aseguraba ser un vampiro fue ejecutado por asesinato de una mejor de seis años
La ejecución fue la número 16 en los Estados Unidos este año, además de las tres ejecuciones anteriores en Misuri
La ejecución de un hombre que aseguraba ser un vampiro fue catalogada como la cuarta del año en Missouri (Estados Unidos), una autorización que vino directamente de la Corte de apelaciones, quien dio luz verde a la ejecución de Johnny Johnson, acusado de asesinar a Casey Williamson, de seis años.
Los abogados de Johnson habían afirmado que su esquizofrenia no le permitía comprender el vínculo entre su crimen y el castigo. También han dicho que Johnson sufre delirios en los que el diablo aprovecha su muerte para provocar el fin del mundo.
Johnson fue ejecutado el pasado martes 1 de agosto, por haber secuestrado y asesinado en el 2002 a la menor de edad, la Corte Suprema de los Estados Unidos rechazó una solicitud para bloquear la ejecución, desestimando los argumentos de la incompetencia mental de Johnson debido a la esquizofrenia.
“La Corte hoy allana el camino para ejecutar a un hombre con una enfermedad mental documentada antes de que cualquier tribunal investigue significativamente su competencia para ser ejecutado”, decidieron la jueza Sonia Sotomayor y otros tres jueces.
Johnson fue condenado por un jurado en 2005 después de secuestrar a Casey Williamson de una casa en Valley Park y llevarla a una fábrica de vidrio abandonada donde trató de agredir sexualmente. Ella se defendió y él la asesinó, como lo narra el St Luis Post.
La fiscalía desafió la credibilidad de las evaluaciones psiquiátricas realizadas a Johnson y sostuvo que los registros médicos indican que él es capaz de atender su enfermedad mental con medicamentos.
La desaparición de Casey desató una búsqueda frenética en la que participaron rescatistas y voluntarios. Su cadáver fue hallado en un hoyo a menos de 1,6 kilómetros (una milla) de su casa, enterrado bajo rocas y escombros.
En presentaciones recientes, los abogados de Johnson habían pedido a varios tribunales de apelaciones que detengan su ejecución, argumentando que no podía comprender por qué lo estaban ejecutando. Pero todos esos intentos fueron negados.
El gobernador de Missouri, Mike Parson, un republicano, anunció que la ejecución seguiría adelante. Llamó a la muerte de Casey “uno de los asesinatos más terribles que se han encontrado en mi escritorio”.
“Aunque esto no la traerá de vuelta, esperamos que llevar a cabo la sentencia de Johnson de acuerdo con la orden de la corte, pueda brindar cierto cierre a los seres queridos de Casey”, dijo Parson.
Los abogados defensores presentaron testimonios que mostraban que Johnny había dejado de tomar su medicación para la esquizofrenia y se comportaba de manera extraña, pensando que era un vampiro, en los días previos al asesinato.
Según documentos judiciales. Cuando trató de agredir sexualmente, Casey gritó y trató de liberarse, dijeron. Luego, el asesino la mató con un ladrillo y una piedra grande, luego la lavó en el cercano río Meramec. Johnson confesó ese mismo día los crímenes, según las autoridades.
Pero la tía abuela de Casey, Della Steele, escribió una súplica emocional al gobernador instando a que la ejecución siguiera adelante para “enviar el mensaje de que no está bien aterrorizar y asesinar a un niño”. Steele dijo en el mensaje que el dolor por la muerte de Casey tuvo efectos destructivos entre otros miembros de la familia.
*Con información de AP.