Judicial
Las víctimas de la masacre de Suárez, Cauca, son integrantes del resguardo Cerro Tijeras
Líderes sociales e indígenas de este municipio aportaron información sobre las víctimas de este mortal ataque.
Gracias a la información aportada por líderes sociales e indígenas del norte del Cauca se conocieron las identidades de las tres personas asesinadas en el municipio de Suárez, al norte del departamento.
Como bien explicaron personas residentes en este territorio, las víctimas son familiares entre sí y residían en la vereda El Naranjal, zona rural de este poblado.
“Las víctimas son los hermanos Ronaldo Valencia y Magiver Valencia Almendra, ambos aparecen censados como integrantes del resguardo Cerro Tijeras, el cual está ubicado en esta parte del norte del departamento; mientras que la muchacha estaba entre los cinco o seis meses de embarazo, como bien indicaron los familiares”, agregaron los líderes consultados, quienes por el terror que reina en este municipio, pidieron mantenerse en el anonimato.
Mientras tanto, la tercera persona respondía al nombre Juan Sebastián Sánchez Almendra, primo de los dos jóvenes nasa y también miembro de esta comunidad indígena. Los tres ciudadanos, y como se evidenció en la escena de los hechos, pretendían salir de la vivienda donde pasaron la noche, posiblemente hacia el área urbana de este municipio.
“El ataque sucedió en las primeras horas de la mañana de este martes 22 de octubre, en inmediaciones de la vereda El Amparo, a escasos quince minutos del pueblo, y como indicó la comunidad, ellos fueron atacados cuando buscaban iniciar el desplazamiento en una camioneta Toyota Land Cruiser. En ese momento varios sujetos, con armamento largo, ejecutaron el ataque”, agregaron los representantes sociales.
Los pobladores del lugar, tras escuchar las fuertes detonaciones, buscaron salir para ver que sucedía, pero los sujetos que ejecutaron esta masacre, empezaron a amenazar a la comunidad hasta que después ya se fueron del sitio. En ese momento los habitantes ya se acercaron a la casa donde quedó la camioneta, con las luces encendidas, comprobando que las tres víctimas yacían muertas en la parte delantera del vehículo.
“Al parecer ellos iban a desplazarse hacia el casco urbano cuando fueron interceptados por este comando armado, y como vimos, ellos llevaban una carga de café en esa camioneta, la cual terminó con múltiples perforaciones en diferentes partes de la carrocería”, agregaron las personas que denunciaron este hecho, registrado en una zona dominada completamente por la disidencia Jaime Martínez de las Farc, grupo armado al margen de la ley que ordena quién entra o sale del lugar.
Después, y con la ayuda de los mismos campesinos, los tres cadáveres fueron trasladados hacia el municipio vecino de Santander de Quilichao, donde un grupo de investigadores del CTI de la Fiscalía recibieron la tarea de investigar los móviles de esta masacre.
“Como bien comprobamos con entidades como el ministerio del Interior e Indepaz, las tres víctimas son indígenas, además la misma comunidad nos indicó que eran jornaleros que residían en la vereda El Naranjal, ahora los cuerpos sin vida serán llevados a Medicina Legal de la ciudad de Cali porque esperamos tener más información que nos permita capturar a los responsables”, indicaron funcionarios del ente investigador.