Judicial
Fortalecer la inteligencia: clave para evitar ataques con drones; van más de 70 este año
Las Fuerzas Militares han sufrido más de 70 ataques en 2025. Cauca es la zona más afectada.

3 de jun de 2025, 11:12 a. m.
Actualizado el 3 de jun de 2025, 11:12 a. m.
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Los ataques con drones contra la Fuerza Pública son una estrategia de los grupos armados ilegales para afectar a los uniformados y, además de ser una amenaza latente, estas acciones pueden acabar con sus vidas.
Si bien los atentados con estos vehículos aéreos no tripulados se cometen en todo el país, las zonas más afectadas son Catatumbo y Cauca, de acuerdo con un informe del Ministerio de Defensa.
La cartera de Defensa indicó que entre el 1 y el 20 de mayo de 2025 se registraron 75 agresiones con estos artefactos, 59 de ellas en el departamento del Cauca y 14 en Norte de Santander, especialmente en la subregión del Catatumbo.
De acuerdo con el general (r) Guillermo León, presidente nacional de la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares, Acore, los grupos al margen de la ley utilizan drones porque es una tecnología relativamente económica y fácil de acceder, por lo que las estructuras los modifican para que carguen explosivos.

Sin embargo, además de afectar a los soldados, estos artefactos que no son fabricados para la guerra, ponen en riesgo la vida de las comunidades, ya que no tienen precisión.
“En el caso de la guerrilla, accedieron a la tecnología que está en el mercado disponible, pues tiene costos razonables y pueden empezar a adaptarles unos sistemas artesanales de disparo, los cuales generan accidentes o errores que conllevan la afectación de población civil, población inocente que ha sido afectada por este tipo de elementos”, indicó el General (r).
¿Por qué la Fuerza Pública no usa esos drones?
Iván Carvajal, consultor en seguridad y experto en inteligencia estratégica, sostuvo que los drones usados por grupos al margen de la ley, como las disidencias de las Farc o el ELN, no son especializados y por ello no son precisos. Por esta razón, las autoridades no hacen uso de los mismos.
De la misma manera, el general León indicó que en el caso de que la Fuerza Pública quiera usar estos elementos, deben ser “drones que de fábrica vienen con la tecnología y la instalación de sistemas de armamento de muy buena precisión, y los costos son supremamente altos. Esa es una tecnología costosa”.

Además de la compra de estos elementos, que puede tardar meses, los uniformados deben recibir una instrucción militar especializada.
Cabe resaltar que el general (r) Pedro Sánchez, ministro de Defensa, anunció la compra de mil drones con los que se busca devolver la capacidad de movilidad a las unidades militares, especialmente las que operan en el Catatumbo.
“Prácticamente, perdimos un elemento esencial en una maniobra militar, que es la movilidad (…) Recuperaremos esa capacidad de movilidad, con la protección de esa burbuja para que no nos ataquen con drones”, dijo recientemente el Ministro.
Asimismo, el general (r) Sánchez afirmó que la industria nacional en defensa buscará producir capacidades de vehículos blindados, drones, antidrones y dispositivos que permitan afectar el espectro electromagnético con el objetivo de combatir los ataques de los grupos ilegales.
Mejorar la inteligencia
Carvajal explicó que las estructuras ilegales hicieron pruebas antes de comenzar a afectar a las Fuerzas Militares, por ello “la inteligencia debió prever y neutralizar la amenaza de los drones. Esa es una prueba de la baja capacidad de inteligencia, la cual ya no es como la que hubo en otras épocas”.
Por ello, el consultor en seguridad y experto en inteligencia estratégica sostuvo que para evitar nuevos atentados es indispensable fortalecer estas capacidades.

De otro lado, el Presidente de Acore aseguró que la Fuerza Pública debe conocer cada amenaza y trazar planes específicos para cada una de ellas, tanto en la ciudad como en la zona rural.
“Que estén muy alerta a lo que está pasando en la parte aérea para poder detectar la presencia de un dron y por supuesto movilizarse por áreas donde tengan protección, ya sea por los árboles o por la topografía, para evitar ser detectados y ubicados donde puedan lanzar estos armamentos improvisados sobre las unidades que se movilizan en tierra”.
Comunicadora social de la Universidad Santiago de Cali. He sido reportera en temas étnicos, tengo experiencia como periodista comercial y judicial. Disfruto la moda, las tendencias y soy apasionada por la lectura, el café y las buenas historias.