Judicial
Estos son los lugares donde cargan la droga que circula por el río Cauca
La incautación de tres toneladas de marihuana, a la altura de Yotoco, prendió las alertas. Expertos aseguran que hacen falta controles que eviten el transporte de sustancias ilícitas.
La utilización del río Cauca como un corredor estratégico para el tránsito de sustancias ilícitas, especialmente hacia Cali y hacia otros municipios del centro y norte del Valle, preocupa a los expertos en seguridad.
Aunque el fenómeno no es nuevo parece estar creciendo. El pasado 23 de abril unidades de la Seccional de Tránsito y Transporte del Valle, en coordinación con la Policía Antinarcóticos, lograron interceptar, a altas horas de la noche, en el municipio de Yotoco, una embarcación con tres toneladas de marihuana y capturaron a tres personas.
Aunque el coronel Yeimy Hernán Carvajal, Jefe Seccional de Tránsito y Transporte del Valle del Cauca, aseguró que se trató de un hecho esporádico, al parecer esto viene ocurriendo desde hace décadas.
El alto oficial afirmó que “no es que sea un corredor o que constantemente estemos evidenciando esto, pero debido a los que controles que realizamos en las vías, hemos observado y también por fuentes de información, que la utilización del río para el tráfico de sustancias está en aumento”.
El año pasado, agregó, decomisaron, en este mismo afluente, tonelada y media de marihuana.
Carvajal explicó que todo el río Cauca es navegable, lo que facilita que grupos delincuenciales lo utilicen para movilizar sustancias prohibidas, especialmente en horas de la noche, en pequeños botes, cubiertos, para pasar desapercibidos.
“Algunos sitios críticos estarían en límites entre los departamentos de Cauca y Valle que es donde ellos suben estas sustancias a los botes. Creemos que antes de Risaralda, en inmediaciones de La Virginia, o antes de los municipios de Cartago o Toro, en algún punto de estos, es donde llegan, desembarcan estas sustancias y después las suben a camiones hacia el centro del país. Es lo que inferimos luego de la modalidad que hemos podido apreciar”, indicó el Jefe de la Seccional de Tránsito del Valle.
Asimismo, descartó que en el Cauca se muevan grandes cantidades de droga porque sería más fácil detectarla para las autoridades.
¿Qué es lo que está pasando?
Contrario a lo que dijo el coronel Carvajal, el consultor en seguridad y experto en inteligencia estratégica, Iván Andrés Carvajal Hurtado, sostuvo que para entender lo que pasa en el río Cauca, hay que hacer un poco de contexto.
Recordó que antes de que se construyera la carretera Cali - Jamundí- Santander de Quilichao, todo el tránsito se realizaba por el río, siendo Puerto Tejada, el puerto principal en el norte del Cauca, donde, además, se concentraba todo el comercio que era despachado hacia Cali, pero también hacia otras ciudades del departamento por donde pasa el río.
Precisamente, los principales puertos en el norte eran Vijes y Yotoco. Sin embargo, tras la construcción de la carretera y del Puente Valencia, en Jamundí, y a que la navegabilidad del Cauca ya no era tan idónea, empezaron a operar pequeñas embarcaciones que, en principio, solamente transportaban personas y productos agroindustriales.
“Los productos comenzaron a transportarse por tierra y en camiones, razón por la cual el cuidado, protección y vigilancia del río pasó a un segundo plano, pues las autoridades concentraron su atención en las carreteras”, explicó Carvajal.
Según el experto, hoy día aún es navegable para embarcaciones pequeñas y medianas, muchas de las cuales son utilizadas para transportar narcóticos, especialmente sustancias para el comercio del microtráfico.
“No es una operación de grandes toneladas, sino el transporte de las cadenas de microtráfico locales. El comercio que vemos en Cali, por el río Cauca, es el comercio del microtráfico”, enfatizó.
Dijo también que en el norte del Cauca, donde desemboca el río Quinamayó al Cauca, es donde se cargan las lanchas que vienen hacia el Valle del Cauca, por el río, tanto de marihuana Creepy como cocaína.
“Una parte queda en Cali, en Pízamos o Alfonso López, donde está el jarillón y otro viaje sigue derecho hacia Vijes y Yotoco, para surtir el norte del Valle. Esa ruta es súper antigua, no es nueva, lleva décadas. Viene de la producción del norte del Cauca, la cual es manejada por las disidencias de las Farc”, aseguró el experto.
En esa misma línea, Juan Manuel Torres, de la Fundación Paz y Reconciliación, indicó que el río Cauca no es solo una ruta de tráfico de personas y armas, sino también de cocaína y marihuana.
“Del norte del Cauca la bajan hasta el río navegable y ahí la entran a Cali por Puerto Mallarino hasta la galería Santa Elena, desde donde se distribuye al resto de la ciudad. Esto tiene una periodicidad, unas rutas y unos responsables”, expresó.
Y continuó diciendo: “Eso no es novedoso. Es evidente que lo usan como una ruta para evitar los controles en la vía Panamericana, pero también para abaratar costos de movilizar mercancías por el río Cauca hasta Cali”.
Señaló, además, que la ruta Puerto Tejada - Puerto Mallarino – galería Santa Elena, es una ruta privilegiada que funciona desde hace años, de manera completamente sistemática.
Entre tanto, Alberto Sánchez, experto en seguridad, coincidió en que no es una práctica nueva.
“Creo que entre 2018 y 2019 se incautó casi una tonelada de marihuana que se distribuyen, no solo con algunos de los barrios que colindan con el borde urbano del río Cauca, sino que también sirven para mantener un control de la distribución de manera más sencilla para los criminales”.
Y añadió: “Buena parte de lo que se mueve por el río Cauca está más pensado para la dinámica del narcomenudeo, que es a nivel regional, y el microtráfico, es decir pequeñas cantidades, no tanto como el gran narcotráfico y gran tráfico de marihuana que, sabemos, se hace por vía terrestre”, aseguró.
Y ¿dónde están los controles?
Para Iván Carvajal, como el río Cauca en su momento fue tan navegable y tenía mucho comercio, contaba con muchos controles, pero ahora cuando todo se moviliza por carretera, no los hay.
“Realmente es una ruta descuidada, ya no hay ningún tipo de control”, precisó. Entre tanto, Torres dijo que la pregunta que habría que hacer es cuál es la propuesta en términos de seguridad para la navegabilidad del río Cauca.
“Existen muchos proyectos en torno a este afluente y no se conocen, por lo menos preguntar, en caso de una emergencia quién responde, esto con respecto al jarillón, pero también es evidente que si es una ruta criminal es importante que le presten atención”, subrayó.
Sánchez, por su parte insistió en que “lo importante es preguntar al Gobierno cuándo entra en vigencia la estrategia de control fluvial que anunció el presidente Petro, a través de la dotación de nuevas naves rápidas, así como la estrategia de control de narcóticos que anunció el nuevo Director de la Policía Nacional”.
El coronel Carvajal aseguró que se hacen controles con la Armada y la Policía tiene algunos grupos operativos, pero no de manera permanente. Pero, admitió “sería bueno coordinar con otras instituciones y organizaciones para hacer un monitoreo más permanente sobre el río”.