¿Qué hacer para que un gato no salga de la casa?

Una de las peores pesadillas de quienes tienen animales es que estos salgan y se pierdan.

Los gatos especialmente son algunas de las mascotas que más disfrutan saliendo a dar paseos, especialmente en horas de la noche. Sin embargo, cuando están fuera, estos pueden correr peligros, como accidentes, peleas con otros animales o que alguien los tome por sorpresa y se los lleve.

Por suerte, existen algunos trucos para garantizar que el gato esté en un entorno de lo más agradable, y que reciba los estímulos que necesita, evitando que salga a la calle.

Esterilización

Un gato no esterilizado y en celo tiene el instinto natural de salir al exterior en busca de una pareja. La esterilización puede resultar de gran utilidad para evitar el marcaje, extravíos y peleas. Cuando el gato está castrado, ya no siente la necesidad de irse de casa.

Puede esterilizar a su gato o gata a cualquier edad, aunque lo más recomendable sería realizar la intervención antes de que llegue a la madurez sexual, es decir, entre los seis meses y los ocho meses de vida. La esterilización en el gato macho consiste en la eliminación de sus testículos.

Estimular su curiosidad

Los felinos son animales muy curiosos, que disfrutan saltando, abriendo cosas o entreteniéndose con diferentes texturas. Cree en su hogar espacios verticales que le resulten estimulantes a nivel físico y mental. Además del rascador, puede colocar un circuito para que juegue y gaste toda la energía, ubicando objetos a los que ellos puedan llegar a diferentes alturas.

Tiempo de juego

Muchos dicen que los gatos son muy independientes. Sin embargo, si quiere que su gato disfrute de una gran calidad de vida, tiene que dedicarle tiempo. No es necesario que se pase horas jugando con él, ya que los pequeños felinos se sienten más cómodos con sesiones de juego breves, pero sí unos minutos de atención, jugando o acariciándolos.

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Entrenamiento

Por supuesto, no hay ningún problema si el gato quiere salir a explorar el exterior, pero debe aprender que tiene que hacerlo siempre acompañado. Para que este proceso resulte más sencillo tiene que acostumbrarlo a llevar correa en la calle. Es importante que lo haga desde que es un cachorro para que no presente problema de comportamiento en la edad adulta.

Vistas al exterior

Aunque el gato no salga de casa, es relevante que pueda ver el exterior. Estos animales adoran tomar el sol, así que si recibe la luz solar directa, mucho mejor. Por supuesto, debe tener mucho cuidado con el hecho de que pueda caerse, así que cubra con anjeo ventanas y balcones.

Microchip

El microchip es un dispositivo electrónico del tamaño de un grano de arroz que se implanta en la parte superior del cuello del animal, debajo de su piel. Está encapsulado en una cámara de cristal y recubierto con una capa de parylene (similar al latex), la cual hace que al entrar en contacto con el organismo quede fija en esa área y no se desplace por el cuerpo. Su implantación se asemeja al proceso de inyección de una vacuna. El microchip contiene un número único de 15 dígitos que identifica, como una cédula, a cada animal y a su respectivo propietario.

El microchip permite identificar, registrar y realizar seguimiento a los animales de compañía que habitan en la ciudad. Si el gato sale de casa y alguien lo encuentra y lo lleva a un sitio seguro, es muy posible que regrese a su hogar.

Una razón más para mantener a los gatos en casa: Las aves

Un equipo de investigadores del Instituto Smithsonian y del Servicio de Pesca y Vida Silvestre estadounidense combinaron datos de decenas de estudios anteriores para estimar con la máxima rigurosidad posible la cantidad de aves asesinadas por gatos cada año en los Estados Unidos contiguos. Los resultados fueron desconcertantes. Tras cuantificar minuciosamente las poblaciones de gatos y las tasas de depredación (y la incertidumbre de ambas), los científicos calcularon que los gatos domésticos atacan entre 1000 y 4000 millones de aves al año en los Estados Unidos continentales, y entre 6300 y 22 300 millones de pequeños mamíferos y cientos de millones de reptiles y anfibios.

Casi dos tercios de las muertes aviares se atribuían a gatos callejeros que viven en estado silvestre. Los estudios de seguimiento han confirmado la escala de esta amenaza. Por ejemplo, la investigación más exhaustiva de Canadá, que alberga menos gatos en total que Estados Unidos, estimaba que los gatos asesinan entre 100 y 350 millones de aves cada año.