Lo mejor del concierto de Juliana en Cali; así se vivió una noche entre canciones, lágrimas y sorpresas

Existen conciertos que no solo se escuchan, se sienten, y el de Juliana, en Cali, fue uno de ellos: una combinación entre alegría, euforia, pero también vulnerabilidad, donde la voz de la cantante parecía tocar las fibras de los asistentes que llegaron el 22 de noviembre al Teatro Municipal Enrique Buenaventura.

Desde el inicio, Cali dejó claro que no era solo una parada más en la gira de la cantante, sino un lugar donde los sueños se cumplen. La hecha hizo sold out y una energía electrizante llenó el reciento. En cada canción, y con los pañuelos al aire, los caleños cantaron, saltaron, gritaron e incluso, discretamente, algunos lloraron emocionados.

Un concierto lleno de magia

Una de las escenas más luminosas de la noche fue cuando llegó el momento de cantar ‘Muchachitos’ y Juliana invitó al escenario a una pequeña de 8 años llamada María José, quien llegó al teatro vestida igual que la cantante en varios videos de su más reciente álbum ‘La Pista’.

La espontánea y tierna escena se convirtió en un instante inolvidable para los asistentes: a dos voces, por momentos, una pequeña que sueña con ser artista cantó con Juliana; a pleno brillo, cantaron un tema que precisamente habla sobre crecer y no abandonar los deseos del corazón.

Y cuando se pensaba que la noche había entregado todas las sorpresas, llegó otro momento emotivo con el sencillo ‘San Fernando’, una canción dedicada al padre de la cantante. Mientras ella salía de escena para lo que parecía un nuevo cambio de vestuario y los bailarines realizaban su coreografía, las puertas de ‘La Pista’ se abrieron para una de las sorpresas de la noche: don Fernando salió al escenario.

Entre lágrimas y gritos del público, el padre de Juliana se robó el show con sus enérgicos pasos de baile, su camisa psicodélica y su sonrisa contagiosa. Una vez terminada la canción, un cálido abrazo entre ambos encendió la magia.

A lo largo del show, la cantante mostró su virtuosismo vocal con canciones de diferentes géneros y que por momentos parecía eliminar el escenario para llevar a los asistentes a un espacio más íntimo.

La misma cantante lo aseguró entre sonrisas: “Aquí en Cali están cantando tan fuerte que yo misma casi no me escucho, esto es algo que no me había pasado antes”, dijo con gratitud. Con esa frase los caleños estallaron en gritos: en el Teatro Municipal el público no estaba escuchando, estaba participando.

La puesta en escena de Juliana fue emotiva y equilibrada, manteniendo la estética de ‘La Pista’, pero recordando también la esencia de sus primeros álbumes, por lo que sostuvo la emoción de inicio a fin.

En cada atmósfera hubo cambios de vestuario, las luces cambiaban para llevar a los asistentes a otros escenarios y los bailarines acompañaron cada canción con energía.

La noche terminó con la canción ‘Flores de Primavera’, que también cierra el álbum ‘La Pista’, con una Juliana arropada con una bandera de Colombia, llena de regalos, con el público alzando sus flores favoritas y la frase “cómo sea esta noche voy a alzar bandera, le digo a todos, duela a quien le duela, no todos somos flores de primavera”.