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ECONOMÍA

"Nuestra prioridad es el subsidio al desempleo": Director de Comfandi

Jacobo Tovar, director General de Comfandi, le apostará a doblar la cifra de aportes para ayudar a la población cesante en el Valle. Hasta ahora la Caja de Compensación ha destinado $40.000 millones. La meta son $80.000 millones.

24 de mayo de 2020 Por: Henry Delgado Henao - Editor de Activos
Jacobo Tovar Caicedo, director de la Caja de Compensación Familiar, Comfandi. | Foto: El País

Contrario a lo que muchos han sentido con la cuarentena, que el encierro los tiene al borde de un ataque de nervios, el Director General de la Caja de Compensación Familiar del Valle del Cauca, Comfandi, confiesa que estos dos meses le han dejado maravillosas enseñanzas.

En el campo familiar, Jacobo Tovar Caicedo dice que ha sido una etapa de reconexión consigo mismo y con su esposa y sus hijos, pues es la primera vez que permanece tanto tiempo en casa.

“Si bien me ha tocado atender oficios del hogar, siento que estoy viviendo una vida más simple y he compartido mucho con mis tres hijos y mi esposa. Ha sido una gran reconexión familiar”, dice.

En el ámbito laboral, sostiene que las lecciones también son valiosas. Por un lado, el trabajo en casa se convirtió en una realidad y, por el otro, el mundo digital -- que iba a ser un proceso gradual para muchas organizaciones --, los puso a correr y hoy se percibe una transformación exitosa en la empresa.

En pocas palabras, considera que se cambiaron varios paradigmas. El susto que causaba el mundo virtual era solo eso y, hoy por hoy, es claro que todos podemos migrar hacia la digitalización e impulsar actividades a través de esa herramienta.

Adicionalmente, la mayoría de nosotros le ha dado un nuevo valor al cuidado de la salud. El mensaje es claro: “si me cuido yo, protejo a mi familia, al vecino, a la comunidad”, comenta.

Para este economista y máster en Administración es claro que de la cuarentena “todos vamos a salir fortalecidos para cumplir con mas disciplina nuestros deberes como ciudadanos”.

En diálogo con El País habló del trabajo que viene desarrollando la Caja en medio de esta cuarentena.

¿Cuáles son los frentes de trabajo en los que se ha enfocado la caja?

Son tres. El primero es garantizar la salud de nuestros colaboradores, de los afiliados y de quienes utilizan nuestros servicios. En síntesis, trabajamos el tema de los protocolos de bioseguridad.

El segundo es garantizar la operación de la caja para que siga siendo sostenible. De alguna manera hemos migrado al mundo digital para seguir llevando nuestros servicios en forma creativa a las casas de las personas.

Y el tercero es la mitigación del impacto sobre la economía y la sociedad que ha generado la cuarentena.

¿En salud, qué servicios prestan?

Son dos los primordiales. Tenemos 1.700 personas en salud-Comfandi que están operando desde nuestras clínicas, una de ellas Amiga y la otra está en Cartago. Hicimos una expansión de la capacidad de la Clínica Amiga. Invertimos $7.000 millones y logramos un crecimiento importante en las salas de la UCI.

Teníamos 14 camas en esa unidad y la incrementamos en 17 para estar preparados para atender a los pacientes que fueran necesarios. Eso fue en cuestión de un mes. Todo el personal médico funciona con los más altos estándares en bioseguridad. Los médicos están muy complacidos con esos elementos.

Ahora, los supermercados y las droguerías trabajan sin descanso para que la gente pueda encontrar sus alimentos y medicamentos sin problema.

Tenemos 900 personas que han estado trabajando durante todo este tiempo.

¿Cómo trabaja el resto de colaboradores?

Las personas que no están en las áreas de salud ni en supermercados y droguerías han estado en sus casas. Alrededor de 1.500 colaboradores han estado conectados trabajando desde casa y debo decir que ha sido un reto muy interesante. Otras personas han estado en capacitaciones, pues la idea es que actualicen sus conocimientos y otras gozan de sus períodos de vacaciones.

El mundo digital ha sido la tabla de salvación para muchas empresas. En el caso de Comfandi, ¿cómo ha sido el proceso de migración hacia esa plataforma en esta cuarentena?

La gran mayoría de las empresas está migrando hacia la transformación virtual, están viendo como digitalizan sus portafolios y ofertas para que la comunidad pueda hacer transacciones más amables. Claro, ese proceso tenía un cronograma, pero la cuarentena nos puso a correr. El reto ha sido muy interesante.

¿Qué servicios pasaron a lo digital?
Muchos. Por ejemplo, estamos haciendo teleconsultas médicas, ya superamos las 30.000 en estos dos meses.

Además tenemos a todos los estudiantes de los colegios Comfandi conectados desde sus casas. Son alrededor de 9.500. A ello se suman los programas de formación para el trabajo y el desarrollo humano, que son otras casi 4.000 personas. Toman sus clases todos los días con 700 docentes.

Bajo el programa “Con Comfandi el plan es en casa” hemos llegado a 1,5 millones de afiliados. Reciben diversos contenidos, entre ellos clases de cocina.

Hicimos el concierto virtual  'Unidos por el Valle' el pasado 1 de mayo y se conectaron 60.000 personas. Es el concierto más exitoso que hemos hecho. Ya habíamos tenido conciertos con aforo de 20.000 personas y era una locura, pero el que realizamos de manera digital triplicó el aforo.

¿En los temas de subsidios de vivienda y de desempleo cómo han funcionado?

Empiezo por hablarle de los de vivienda. El viernes pasado entregamos 188 subsidios de vivienda a través de una conexión con las familias receptoras del subsidio. Les presentamos un bello concierto y además trabajamos duro con las plataformas digitales.

En relación con el subsidio al desempleo, le cuento que Comfandi es una empresa social y el principal rol que hemos asumido las cajas de compensación durante esta pandemia, más allá de los temas de salud y educación, ha sido el del subsidio al desempleo.

Entre las 43 cajas de compensación del país logramos -- de la mano con el Gobierno Nacional--, hacer aportes por $400.000 millones, que son recursos de las cajas.

¿En el caso de Comfandi, de cuánto fue el aporte?

Nosotros aportamos $40.000 millones para aquellas personas que han quedado cesantes en el Valle. De esa cifra ya hemos entregado cerca de $10.000 millones en subsidios, recursos que han recibido alrededor de 3.000 personas.

Sin embargo, tenemos 21.000 personas que se registraron. Seguimos trabajando en la validación de los derechos de las personas que están tramitando el auxilio y lo hacemos de la mano con el Gobierno.

La idea es poner otros recursos, es decir $40.000 millones más con dineros de las cajas para seguir otorgando el subsidio porque la gente sigue con necesidades.

¿Ese primer paquete de $40.000 millones alcanza para cuántas personas?

Para 13.000, pero como le digo tenemos 21.000 postulados y apenas estamos en mayo. Creemos que la situación seguirá siendo compleja. En razón a ello estamos apostándole a más recursos de las mismas cajas para seguir otorgando el subsidio al desempleo. La meta es doblar el subsidio y llegar a $80.000 millones porque esa es nuestra prioridad.

¿Si son 21.000 postulados, quiere decir que ese es el número de desempleados que ha generado esta cuarentena en las empresas?

Al observar las cifras de abril y compararlas con las de marzo la pérdida es de 20.000 afiliados, es decir, son personas que ya no están en la formalidad laboral, perdieron sus empleos. Espero que se puedan recuperar en el segundo semestre. Confío en eso porque la economía del Valle es diversificada.

‘Unidos por el Valle’ es la campaña que lanzaron el 1 de mayo. ¿Qué balance puede entregar?

Muy positivo. Ya casi completamos mil mercados que les llevamos a las familias vulnerables del departamento. En las próximas semanas seguirán creciendo los aportes que la comunidad está haciendo. Inicialmente la campaña iba hasta este mes, pero la vamos a extender un poco más, hasta cuando sea necesario.

¿Qué lecciones le ha dejado esta cuarentena?

La verdad es que valoro mucho esta experiencia. Jamás había estado tanto tiempo en mi casa, pero siento una reconexión conmigo mismo y con mi familia.

Estos dos meses han sido maravillosos porque he compartido mucho con mis tres hijos y con mi esposa.

Soy el amigo, pero también debo decir que me ha tocado atender los quehaceres del hogar. Mi esposa es la mamá, pero también la profesora de nuestros hijos. Diría que he vuelto a tener una vida más sencilla.

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