Las duras consecuencias que caída de puente en el Quindío le traerá a la economía del Valle

El colapso del puente El Alambrado que está sobre el río La Vieja, entre el Valle del Cauca y Quindío, agudiza la crisis económica que se ha vivido en el sur del país.

Hace tan solo unos meses, la caída de la banca en el municipio de Rosas, Cauca, afectó la vía Panamericana y con ello, a cientos de empresarios de Nariño, Cauca y Valle.

Ahora, según Colfecar, la pérdida del puente El Alambrado afecta al principal corredor logístico del país que concentra el 21% de la carga y la conectividad, de manera directa, de 12 departamentos.

Alrededor de 28.000 toneladas diarias se movieron desde el suroccidente al centro del país el año pasado. En especial se transportan graneles sólidos como trigo, maíz, soya, abonos, cementos, azúcar, arroz y combustibles.

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Pero no solo sufre el comercio exterior del país, sino los pequeños comerciantes de los municipios de Caicedonia y Sevilla, ya que muchos de ellos viven de los transportadores, y con el poco tránsito de vehículos, sus ingresos se verán considerablemente afectados.

Luis García, comerciante de la zona, dijo que siente una gran preocupación por la situación económica que tendrá que enfrentar ya que es por medio de los ingresos que obtiene en su restaurante, que gana su sustento diario.

“Esto apenas pasó el miércoles y las ventas han bajado mucho. Voy a esperar a ver cuánto tiempo puedo sostener mi negocio así”, dijo.

Una situación similar vive Lorena Castro, propietaria de un restaurante de desayunos, quien afirmó que va a esperar la solución que ofrezca el Gobierno para tomar una decisión, porque “si las cosas siguen así, voy a tener que irme a trabajar a Cali mientras todo se normaliza y mis empleadas se van a quedar sin trabajo”.

Esto sin contar la crisis que enfrentan municipios del Valle como Caicedonia y Sevilla, que han tenido problemas de conectividad por las fallas estructurales del puente Barragán, desde hace seis meses, y ahora se suma la caída del otro puente.

Por esta razón los alcaldes y los gremios del Valle le piden al Gobierno buscar soluciones inmediatas ante lo que se considera un problema nacional (ver recuadro).

El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, señaló que se han puesto sobre la mesa algunas posibilidades para recuperar la movilidad en el sector afectado: una idea temporal que se trata de una estructura que soporta un peso máximo de 52 toneladas con un tiempo de instalación de 15 días.

Lo otro es traer un puente que ya está construido en Girardota, Antioquia, y que cuenta con todas las especificaciones que las autoridades pertinentes solicitan. Este podría instalarse en cuatro meses.

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Agregó que debido a la gravedad de la situación, la mejor opción es considerar un puente definitivo, que “así tome de 12 a 18 meses, la comunidad y transportadores tengan la certeza de que ya estará ahí bajo las mejores garantías y con todas las especificaciones que Invías y la Anla exigen”.

Entre tanto, William Fernando Camargo, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, mencionó que “junto con el Ministerio estamos evaluando la mejor opción para tener solución definitiva, ya que la falla súbita fue en un pedazo de 71 metros, justo la parte de mayor antigüedad”.

El gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo, dijo que las gobernaciones del Valle y de su departamento expedirían un decreto de emergencia con el fin de agilizar los trámites técnicos, de infraestructura y ambientales para la construcción del nuevo puente.

Asimismo, el presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Luis Fernando Pérez, dijo que el suroccidente del país ha enfrentado meses difíciles en materia de infraestructura, “el daño del puente de Barragán, en Caicedonia, lo de Rosas y ahora esta situación. Recordemos que del 60% de la carga nacional que llega por Buenaventura, el 40% va para Bogotá, esto significa que tendremos afectaciones en la canasta alimenticia”.

La preocupación del gremio es que la inflación de la ciudad ha sido de las más altas y se teme que con esta situación siga esa tendencia. “Por eso es importante resolver este problema que tenemos en el norte del Valle actualmente”, dijo.

Esto lo ratificó Javier Díaz, presidente de Analdex, quien dijo que tanto el Valle como el Quindío pueden tener problemas de inflación, por el aumento de costos en alimentos y materias primas importadas.

“Somos parte de la gran despensa para surtir al Valle del Cauca y al Quindío y esta situación pone en peligro la competitividad del municipio”. Con esta frase Jorge Palacios, alcalde de Sevilla manifestó la preocupación que tiene con lo ocurrido.

Según el mandatario local, con el colapso del puente ahora los camiones que transportan los productos hacia Armenia tendrán que coger una ruta alterna por Corozal y Cerritos que incrementará el tiempo en dos horas y pagar dos peajes.

“Hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que se disminuya la tarifa en el cobro de los peajes, pues al tener que pagar más, esto se verá reflejado en los precios de los alimentos y el afectado también va a ser el consumidor final”, expresó el burgomaestre.

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Asimismo, Carlos Humberto Orozco, alcalde de Caicedonia, dijo que la situación que enfrenta este municipio “es muy grave”, debido a que quedaron bloqueados, pues desde hace seis meses colapsó el puente de Barragán que lo comunica con Sevilla y no se ha reparado.

“Somos una despensa de productos y estamos encerrados, no sabemos que hacer con los residuos sólidos, antes teníamos media hora para llegar a Armenia, luego una hora y ahora son casi cuatro”.
Además, hay otros puentes en riesgo, dijo el mandatario.