Judicializan a seis integrantes del Ejército por supuestas torturas a civiles

Seis integrantes activos del Ejército fueron imputados por la Fiscalía, por su presunta participación en la muerte de una persona y la retención ilegal y tortura de tres civiles, entre ellos la víctima.

Al proceso también fue ligado un uniformado ya retirado del Ejército, como presuntos responsables de la muerte de uno de ellos, en hechos ocurridos en zona rural de Caucasia (Antioquia), entre el 20 y 21 de abril de 2023.

Precisamente ese sospechoso fallecimiento, llevó a la Fiscalía General de la Nación a investigar los pormenores de la extraña muerte.

En el momento en que la Fiscalía inició el proceso de investigación, se remitió al corregimiento de Cuturú, donde los primeros datos permitieron ubicar el rastro de las autoridades hacía los siete miembros de la Fuerza Pública que habrían estado implicados.

Colprensa señala que se trata del teniente en retiro Jahyr Stephen García Echavés, el cabo tercero Oscar Iván Joven Zúñiga, el sargento segundo Diego Alejandro Castillo Castillo y los soldados profesionales Alfredo Julio Basilio, Juan Camilo Navarro Galindo, Juan Esteban Regino Corrales y José Rafael Morales Donado.

Según la Fiscalía, los militares habrían aprehendido sin orden judicial a los civiles en el corregimiento de Cuturú y luego los trasladaron a la base patrulla móvil del Batallón Rifles del Ejército Nacional. Aparentemente, estas personas conocían sobre la ubicación de una millonaria caleta, la cual pertenecería a un grupo armado ilegal que realiza operaciones en la región.

Por ello, ya estando en la base, los soldados recurrieron a diferentes métodos extrajudiciales para obligarlos a darles la información que buscaban.

A los civiles los habrían sometido a tratos crueles y denigrantes, en medio de preguntas insistentes sobre la ubicación de una caleta con dinero que pertenecería a un grupo armado ilegal.

Los elementos materiales probatorios indicaron que uno de los retenidos murió por ahogamiento, porque al parecer “fue sumergido en un lago”; mientras que los otros dos quedaron en libertad luego de ser presentados ante un delegado de la Fiscalía, quien estableció que no había mérito para capturarlos y judicializarlos.

En ese sentido, los presuntos responsables de lo sucedido fueron imputados por los delitos de homicidio en persona protegida y tortura contra persona protegida.

Aunque los cargos no fueron aceptados, por disposición del juez de control de garantías, los uniformados activos deberán cumplir medida de aseguramiento en un centro de reclusión militar; y el teniente en retiro García Echavés permanecerá privado de la libertad en su lugar de residencia.