Vidrios rotos e intolerancia contra los usuarios del MÍO en Cali; captan en video un nuevo acto vandálico

Por Juan Carlos Moreno Urán, reportero El País

Diariamente, los ciudadanos son testigos de los daños ocasionados al Sistema. Con piedras, cuchillos y demás armas, algunos inescrupulosos dañan las puertas, las ventanas y los parabrisas de los buses, o atentan contra las personas que ahí se movilizan.

En otro incidente lamentable de vandalismo en Cali, un individuo irresponsable fue captado en un impactante video este 6 de enero en horas de la tarde, mientras atacaba un autobús del sistema de transporte masivo MÍO. Los hechos dejan al descubierto la vulnerabilidad de los vehículos que constantemente son vandalizados y deja entredicho la seguridad de los mismos usuarios.

El individuo, del que se desconoce su identidad e identificación de la moto, detuvo su vehículo en plena vía para buscar una piedra, la cual lanzó contra un vidrio del bus. El acto vandálico fue registrado en un video que se ha vuelto viral en redes sociales. Allí se puede apreciar el sonido del vidrio que se quiebra cuando este hombre lanza la piedra.

La agresión, más allá de representar un ataque directo contra el autobús, plantea una seria preocupación por la seguridad de los usuarios, ya que en el momento del incidente no se tiene información sobre si había pasajeros a bordo del alimentador.

En el 2023 se registraron 1.800 casos de vandalismo contra los buses del MÍO y no en pocas ocasiones han resultado afectados operarios, usuarios o personal de seguridad.

Este tipo de acciones no solo ponen en riesgo la integridad de las personas, sino que también afectan la operación del sistema de transporte y generan costos adicionales para su reparación, gastos que nadie asume y generan perdidas para la ciudadanía.

Las autoridades locales han condenado enérgicamente este acto de vandalismo, subrayando la importancia de la colaboración ciudadana para identificar y capturar al responsable. Se hace un llamado a la comunidad a denunciar cualquier información relevante que pueda ayudar en la investigación.

Este incidente refuerza la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad en el transporte público y concientizar a la población sobre las consecuencias negativas de este tipo de comportamientos de intolerancia.

La Administración Municipal y las autoridades pertinentes trabajarán para prevenir y combatir este tipo de acciones vandálicas que afectan a todos los caleños.

Cabe mencionar que en noviembre y diciembre de 2023, las Empresas Operadoras de transporte denunciaron que dos vehículos del MÍO fueron atacados. Uno de estos buses fue vandalizado en la estación Torre de Cali y el otro, de la flota eléctrica, sufrió el ataque en Cañaveralejo.

“Los ataques contra los buses del MÍO no cesan. Hoy dos vehículos dañados en Torre de Cali y en Cañaveralejo. Ya que el alcalde saliente, Jorge Iván Ospina, no pudo y no le importa, recurrimos al alcalde electo, Alejandro Eder, para que detenga esto”, señalaron en redes sociales las operadoras del MÍO.

Quejas de los usuarios

Los usuarios del sistema ven con preocupación lo que está pasando, puesto que estás estaciones son necesarias para la movilidad del sector, y que tan solo unas semanas después ya haya daños e inconsistencias, “evidencian la falta de compromiso que tiene tanto la ciudadanía, Metrocali y la Policía con el servicio”, dijo Mauricio Sierra, habitante del oriente.

Según el ciudadano, a las estaciones les faltan varios aspectos que tienen que mejorar para que realmente briden una buena atención.

“Uno llega a la estación y no hay quien lo atienda en la taquilla, a pesar de que hay una ventanilla para eso, en ninguna de las nuevas estaciones hay, lo que quiere decir que no puede comprar una tarjeta y para recargar, toca en una máquina que no da devueltas, lo que lo obliga a uno dar el billete completo y a veces ni la máquina sirve, eso es falta de compromiso”, agregó Sierra.

Francisco Rubio, quien se moviliza en bicicleta, manifestó que se acercó a la estación Villa del Sur para preguntar sobre los biciparqueaderos que ofrecen, pero que no le dieron seguridad sobre su cuidado.

“Necesitaba ir al Norte y pensé dejar la ‘bici’ ahí, pero pregunté a una promotora de la estación y me dijo que se iba en la tarde y que había un solo vigilante para cuidar las 7 estaciones, por lo que no se hacían cargo de mi bicicleta, es decir, no sirve el servicio, es deficiente”, sostuvo.