Denuncia: Algunos funcionarios estarían pidiendo coimas para no cerrar negocios en Cali

Algunos inspectores de Policía de la Secretaría de Gobierno de Cali estarían exigiendo a establecimientos comerciales documentos adicionales a los contemplados en la normatividad como requisito para operar.

Según el concejal Juan Martín Bravo, están pidiendo licencia de construcción “y si los dueños de los establecimientos no tienen estos requisitos, le terminan cerrando arbitrariamente sus negocios”.

El cabildante agregó que no se puede seguir presentando esta situación. “Los inspectores se están extralimitando, pidiendo documentos adicionales y que esto se preste para coimas. Hoy vemos cómo establecimientos como ‘La Purga’ cumplían con todos los requisitos y fueron cerrados de manera arbitraria y la documentación del proceso, aparentemente, se perdió de los mecanismos de la Alcaldía”, sostuvo.

Diana Patricia Zomora, dueña del establecimiento La Purga, ubicada en la Comuna 2, sostuvo que al principio sentía que las autoridades le querían cerrar el establecimiento por cualquier motivo.

“Me decían que mi uso de suelo era falso, que me faltaba un extintor, una cantidad de cosas, la ultima vez que fue el inspector me dijo que mi uso de suelo era falso y en la audiencia presenté el documento y me ratificaron que mi uso de suelo sí existía y después me pidió un sistema de implantación y regulación ambiental; con el Dagma se pagó una revisión sonora que me aprobaron y se lo presenté al inspector y me dijo que debía sacar una licencia de construcción”, explicó.

Cuando se le preguntó a la empresaria si en algún momento las autoridades le pidieron ‘coimas’ para operar esto fue lo que contestó:

“A mi me pidieron muchas veces (por terceros) que fuera hablar con el inspector, pero no quise ir porque no tenía para pagar... de hecho, tuve un inconveniente porque con el primer cierre que me hicieron me pidieron una impresora... eso fue la Policía, como a mi me habían sellado por diez días, entonces si yo quería volver a abrir, que les colaborara con algo para el CAI y yo fui y les compré la impresora y al final me la devolvieron porque eso se volvió un chicharrón”, narró Zamora.

Por su parte Alfonso Muñoz, propietario del negocio Bill Rose, aseguró que tiene un establecimiento que cumple con todas las normas y para eso pidió, a través de derechos de petición, el listado de todos los requisitos.

“Me pidieron hasta un estudio técnico del coeficiente de absorción de los materiales, menos mal estudié ingeniería física; también la factura de los elementos, registro fotográfico, después me autorizan todos los papeles y abrimos el 28 de octubre y ese día nos visitaron 8 veces a pedirnos todos los requisitos. La última vez fueron 27 funcionarios de la Alcaldía al operativo”, dijo.

Cuando se le preguntó a Alfonso Muñoz si en algún momento le pidieron ‘coimas’ para seguir operando su local, contestó que por seguridad no respondería esa pregunta.

“Ahora tengo el local totalmente cerrado... entonces fui a la Alcaldía y radiqué unos derechos de petición solicitando si cumplíamos con el pliego de los requisitos y la Alcaldía, a través de la Subsecretaria de Inspección, Vigilancia y Control, adscrita a la Secretaría de Seguridad, nos manda dos cartas certificando que cumplimos con todos los requisito legales (ver imágenes)”, aseguró.

Ante las denuncias, El País trató de tener la versión de la Secretaría de Seguridad de Cali, pero no se obtuvo respuesta.